MADRID, 16 (SERVIMEDIA)
Sociedad Civil Catalana (SCC) atribuyó este lunes las críticas que les ha dirigido el PSOE por manifestarse contra una eventual amnistía a que son “incómodos” para el poder y han mantenido siempre los mismos “principios”, en alusión a que entienden que han sido los socialistas los que han cambiado de postura.
La presidenta de SCC, Elda Mata, valoró así, en declaraciones a Servimedia, que la revista ‘El Socialista’, que edita la dirección de este partido, haya tildado a esta plataforma cívica de “fantasma político” y sostenga que la manifestación del 8 de octubre en Barcelona ayuda a generar “odio” e “incendiar” las calles catalanas.
Mata señaló que no se sentían “aludidos” porque se les tildase de “fantasma político”, puesto que son una “entidad civil” que agrupa a distintos sectores de la sociedad catalana.
Sostuvo que las críticas de la publicación socialista pueden tener que ver con que “hay momentos” en que son “incómodos” para “una parte u otra del espectro político”, en referencia a qué partido esté en La Moncloa.
EL 8-M FUE UN “ÉXITO”
La responsable de SCC señaló que su colectivo es una “asociación transversal”, con unos “principios muy claros” y que han mantenido “desde el principio”. “Nosotros no nos hemos movido desde de donde estamos”, afirmó, en posible referencia a que el PSC sí se manifestó con ellos en la protesta de 2017 tras el referéndum independentista del 1-O.
En cuanto a que ‘El Socialista’ hablase de que la marcha del pasado 8 de octubre en Barcelona fue un “fracaso”, Mata señaló que es una afirmación “bastante inconsistente”. Apuntó que esta convocatoria puede considerarse un “éxito”, ya que así puede definirse el llenar el paseo de Gracia de la capital catalana.
Además, defendió que esta protesta sirvió para que muchos ciudadanos dejasen claro que son “contrarios” a la amnistía, puesto que perdonar los delitos a los independentistas procesados o condenados atentaría “contra la contra el Estado de derecho y la igualdad de todos los españoles”.
Asimismo, negó que el 😯 se buscara fomentar el “odio” o la tensión partidista y afirmó que los representantes políticos que se sumaron a la protesta lo hicieron a título personal y que se les pidió no llevar simbología de sus organizaciones.
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