La economía mundial se encuentra en una perspectiva de leve desaceleración en los próximos meses, con un continuo aumento de los precios y la manutención de las tasas de interés actuales, según un análisis de varios expertos del Real Instituto Elcano. Los factores que contribuyen a esta desaceleración incluyen la ralentización de la economía china y riesgos geopolíticos, como las posibles tensiones entre Estados Unidos y China debido a las elecciones en Taiwán a principios de 2024.
En Europa, se anticipa un crecimiento muy bajo durante el resto del año, influenciado por factores como la evolución de la guerra en Ucrania, que podría provocar una crisis alimentaria, según Enrique Feás, investigador principal del Real Instituto Elcano.
Federico Steinberg, otro investigador principal de la misma institución, destaca que Europa enfrenta una mayor dependencia de la energía externa y una desconexión con Rusia, enfatizando la importancia de mantener un enfoque en el ahorro y la búsqueda de fuentes de energía alternativas.
Steinberg señala que las tasas de interés del 4% o 5% podrían frenar la economía, aumentando el costo de las hipotecas y reduciendo el consumo. No obstante, subraya que la economía está resistiendo y que la banca europea es más sólida y saneada que la de Estados Unidos, minimizando riesgos financieros como los de la crisis de 2008. Durante la pandemia, la banca sirvió como fuente de crédito y estabilidad.
En este contexto, las coberturas de liquidez en los balances bancarios desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la fortaleza. Entre la gran banca europea, CaixaBank lideró en el primer trimestre con un índice de liquidez (LCR) del 192% (ahora aumentando al 207), superando a entidades como Société Générale (171), UniCredit (163), Crédit Agricole (162), Deutsche Bank (143), BNP Paribas (139) o ING (132).
Ambos economistas del Real Instituto Elcano coinciden en que la banca europea y española se han fortalecido para afrontar posibles turbulencias en un contexto en el que ha habido tensiones en el sistema, como la desaparición de Crédit Suisse o la quiebra de varios bancos regionales en Estados Unidos. Aseguran que parte de este fortalecimiento se debe a la mejora de la supervisión y la consolidación bancaria en el continente.
Se destaca que la banca europea está más capitalizada, es más sólida y cuenta con mayor capacidad de resistencia, respaldada por la política monetaria del BCE, lo que ha contribuido a incrementar la estabilidad. Mientras tanto, la banca ha aprovechado los años de crecimiento económico posterior a la pandemia para limpiar los balances bancarios cuando había problemas.
En cuanto a la economía española, ambos expertos coinciden en que ha experimentado un buen desempeño en lo que va del año, impulsada por el tirón de las exportaciones, el consumo, el aumento de la recaudación de impuestos y el flujo de los fondos europeos que impulsan las inversiones. Además, la recuperación del turismo y la menor dependencia energética de Rusia, unido al aislamiento de los precios de la energía en la península ibérica, han impulsado el PIB.
Sin embargo, los economistas predicen una ralentización en la economía española en los próximos meses debido a las prolongadas subidas de las tasas de interés que se mantienen en niveles elevados. Esto llevará a una moderación en la concesión de crédito, y la firma de hipotecas mantendrá su tendencia a la baja, ya que el euríbor podría experimentar más aumentos.
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