Su obra ‘Unda maris’ se estrena este 13 de octubre en el Teatro Monumental de Madrid por la Orquesta Sinfónica de RTVE
MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Javier Quislant García es el ganador del XL Premio Reina Sofía de Composición Musical de 2022, un galardón que otorga anualmente la Fundació de Música Ferrer-Salat y que este año ha reconocido al bilbaíno por ‘Unda maris’, una obra que, como ha reconocido “marca un principio y un final”. “Me apetece componer, hacer aquello que todavía no he explorado”, ha apostillado.
“‘Unda maris’ marca el final de una etapa y el principio de una nueva. Esta obra me ha ayudado a cerrar una etapa y a iniciar una nueva generación”, ha afirmado el galardonado en un encuentro con los medios, previo al estreno e interpretación de su obra por parte de la Orquesta Sinfónica de Radiotelevisión Española, este viernes 13 de octubre en el Teatro Monumental de Madrid.
“Una cosa es lo que a mí me gusta y otra cosa es lo que yo creo que tengo que hacer. Pero hacer lo que uno cree que tiene que hacer es lo difícil, lo complicado. En mi caso, lo que apetece es componer, es hacer aquello que todavía no he explorado. Una cosa es que me guste Rossini, que es un referente, pero ¿para qué hacer algo que ya está hecho y muy bien? ¿Para qué hacer algo que está fuera del contexto en el que yo crezco?. El sonido hoy en día tiene una realidad que no es la que tenía en el siglo XVIII”, ha argumentado.
En cualquier caso, el compositor se ha definido como un “fiel defensor hacer preguntas a los conceptos que han perdurado a lo largo de la historia de la música”. “¿Qué es? ¿Qué significa hoy en día una melodía? ¿Cómo concebirla? ¿Cómo estructurar la armonía, el ritmo, el fraseo? No me despego de estos conceptos para nada, nunca. Porque es la música realmente, esto es la música”, ha afirmado.
Sobre el concierto de este viernes, ha reconocido que su música “quizás no es tan usual para el gran público, pero sí está pensada y compuesta pensando en ese gran público”. En este punto, ha señalado que es consciente de que es una obra que “o se interpreta en ciertas condiciones, o si no, difícilmente va a poder interpretar”, en alusión al indispensable apoyo de la orquesta.
Por ello, ha avanzado que su obra obedece a la creación de una ola. “Es algo muy sencillo y cotidiano, pero ¿cómo traslado eso al material musical? Me gusta pensar en procesos, estructurarlos. Para mí la música son bloques de tiempo organizados. Y estamos ante una ola que se forma de la nada, hasta que alcanza un tamaño; esto es algo muy visual, muy sugestivo. Me gusta trasladar esta complejidad a un lenguaje musical”, ha precisado.
En cuanto a ‘Unda maris’, el compositor ha señalado que se desarrolla en “una atmósfera de diálogo, de construcción, y esto se manifiesta en un sonido bello y cuidado, donde la música fluye, con unos contrastes sonoros dinámicos”, sin olvidar influencias literarias como las del libro VII de La Eneida, donde una ola de mar le “absorvió”, como ha reconocido.
Respecto a su proceso creativo, el compositor –que actualmente vive en Austria– ha indicado que suele trabajar por las mañanas. “Las horas del mediodía son el mejor regalo que tengo para componer, es cuando más concentrado estoy. Luego a la tarde me dedico a la lectura y también me gusta mucho el cine”, ha asegurado.
“Compongo todos los días cuatro horas mínimo. Y siempre a mano, no trabajo con computadora, solo cuando quiero hacer algunas cosas con electrónica. Pero me gusta que la idea de que pase por mí, que el sonido esté en mi cabeza. Me gusta estar en silencio, con una mesa muy pequeñita, de madera”, ha puntualizado.
Quislant ha resumido su trayectoria recordando que existe “un duro camino por encontrar una voz propia y hablar con palabras propias”. “Tengo mis encargos, pero soy creyente en la cultura del compositor como emprendedor de proyectos también, buscar alianzas para crear los espíritus. Podía haber ganado este concurso o no pero es importante esta mentalidad emprendedora”, ha defendido.
Este galardón busca estimular la creación de nuevas obras de repertorio orquestal y, con una dotación económica de 100.000 euros, es el de mayor dotación a nivel europeo, como ha destacado por su parte el presidente de la Fundación de Música Ferrer-Salat, Sergi Ferrer-Salat. “Han sido cuatro décadas en las que no hemos dejado de apoyar la música y durante las cuales el premio no ha dejado de consolidarse”, ha destacado.
Así, a la edición de este año se presentaron casi 70 candidaturas. El premio fue concedido por un jurado compuesto por Yann Robin, Sergio Blardony, Nuria Núñez Hierro, Jesús Rueda y presidido por Philippe Hurel.
Al respecto, el compositor ha reconocido que se enteró de que había ganado este galardón cuando volvía de hacer 100 kilómetros en bicicleta. “Cuando me llamaron aún me quedaban 70 kilómetros para volver a casa y solo quería llegar y poder compartirlo porque no me lo creía”, ha afirmado entre risas.
TRAYECTORIA
Quistlant recibió su primera formación musical de piano y teoría de la música en el Conservatorio Juan Crisóstomo de Arriaga de Bilbao, donde tuvo su primer acercamiento a la composición, a través de los cursos de análisis de la compositora Maria Eugenia Luc.
En 2006 comenzó a estudiar composición musical con la compositora y directora de orquesta Margarita Lorenzo de Reizabal y en 2007 se trasladó a Barcelona para estudiar el Grado Superior en Composición con Agustín Charles en la Escola Superior de Música de Cataluña (ESMuC).
Allí también recibió clases y consejos de los compositores Mauricio Sotelo y Aureliano Cattaneo. Además, en 2011 empezó a estudiar con el compositor Beat Furrer en la Universität für Musik und Darstellende Kunst Graz (Austria, donde actualmente reside) los másteres en Composición musical y en Composición de Teatro musical, finalizándolos con honores.
En 2016 participó en el Festival ManiFeste de Paris, organizado por el IRCAM, y en 2017 en el festival Wien Modern (Viena). Ese mismo año ganó el Musikförderungs Preis der Stadt Graz, Premio de Composición de la ciudad de Graz.
Además, en 2018 se hizo con el Premio de Composición musical del Colegio de España en Paris y del INAEM, y estrenó su primera ópera de cámara, ‘Mirada antigua (Stimmtheater – teatro de la voz)’ en el marco del proyecto Oper der Zukunft (ópera del futuro) de la Ópera Graz y la Kunst Universität Graz.
La AEOS y la Fundación SGAE le encargaron en 2019 la composición de la obra ‘Tiempo silente’, estrenada en abril de 2022, temporada de su 100 aniversario, por la Orquesta Sinfónica de Bilbao. Ya en 2020, estrenó ‘Entra la aurora en el jardín’, encargo del ensemble recherche (Friburgo, Alemania) y del Festival Frakzionen.
En el mismo año, recibió el Premio de Composición ‘Franz Schubert und die Musik der Moderne’ (Graz, Austria) y fue seleccionado como Becario de Música para la Real Academia de España en Roma. Además, recibió la Beca Leonardo 2020 a Creadores e investigadores Culturales de la Fundación BBVA.
Trabajando paralelamente en ambos proyectos, compuso para Roma el proyecto ‘Sinuoso tiempo. Ciclo para cuarteto de cuerda’. Asimismo, compuso por encargo de la Sociedad Filarmónica de Badajoz y el Centro Nacional de Difusión Musical/INAEM la obra ‘An der Schwelle’.
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