SEVILLA, 7 (EUROPA PRESS)
La Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, en colaboración con un equipo de consultores independientes financiados en el marco de un programa europeo, ha finalizado la elaboración de un plan de acción en materia de emprendimiento tecnológico e innovador.
Esta iniciativa, según han informado en un comunicado, tiene como objetivo evaluar el ecosistema existente y el impacto de las políticas puestas en marcha en este campo con el fin de impulsarlo, fortalecerlo y aproximarlo a los principales tejidos emprendedores que operan en las regiones europeas.
Esta actuación se desarrolla a través de la iniciativa ‘Superando barreras para la Innovación en los Ecosistemas de Emprendimiento’, que está apoyada por la Comisión Europea y en la que también se integran Navarra, Extremadura y Comunidad de Madrid.
Pretende favorecer la innovación empresarial en los emprendedores y firmas de base tecnológica en cada uno de los cuatro territorios y ha sido seleccionado entre las 127 propuestas presentadas en toda la UE dentro de la última convocatoria del Programa de Apoyo a las Reformas Estructurales de la Unión Europea (SRSP).
El proyecto incluía en su fase final el diseño de un plan de acción específico para cada comunidad. En el caso de Andalucía, en la evaluación previa que hace el plan del ecosistema andaluz, se recogen como fortalezas el prestigio de sus universidades, especialmente en áreas técnicas; la existencia de una masa crítica de startups capaz de atraer nuevas inversiones o el fuerte compromiso del Gobierno regional con el emprendimiento.
Además, el documento destaca otros aspectos relevantes como la existencia de grandes empresas con reputación internacional o la calidad y el coste de vida y pone a Málaga como ejemplo de viabilidad del emprendimiento en la región.
De igual modo, el plan de acción plantea como oportunidades para Andalucía la existencia de una legislación autonómica “favorable y dinámica” en emprendimiento y de un marco de apoyo “sólido e integrado”, con una mayor colaboración en los servicios de soporte que se prestan para empresas emergentes y en expansión. También da importancia a los proyectos de innovación que se desarrollan en agricultura, agroindustria, biotecnología, salud y turismo en la comunidad.
El plan también contempla propuestas y soluciones en aquellos ámbitos en los que es posible aplicar margen de mejora. En este contexto, plantea intensificar las medidas para facilitar el proceso de escalado de empresas emergentes con el fin de que permanezcan en Andalucía y no se trasladen a otros territorios en la etapa de consolidación de su crecimiento y expansión.
INTENSIFICAR LA FORMACIÓN EN EMPRENDIMIENTO
En el campo de la formación, propone introducir la enseñanza del emprendimiento en los niveles educativos de primaria y secundaria y promoverla como carrera universitaria. Por otro lado, apuesta por fomentar la identidad andaluza como región emprendedora, en la que es posible contar con pujantes sectores económicos especializados o con programas específicos de apoyo al desarrollo empresarial.
A estas acciones se suman otras como la atracción de mayor capital riesgo privado y ‘business angels’, generando así opciones complementarias a las fórmulas públicas y público-privadas existentes.
En el área empresarial y la transferencia de conocimiento, recoge la necesidad de fortalecer el trasvase de tecnología de la universidad al mercado dinamizando los proyectos dentro de las instituciones académicas para que puedan ser transferidos a las empresas.
Asimismo, contempla apoyar a los grupos de investigación universitarios como fuentes relevantes de ideas y proyectos que, posteriormente, puedan generar iniciativas de emprendimiento altamente innovadoras, así como favorecer la transformación a través de la innovación continua en sectores tradicionales. También aboga por aumentar la implicación de las grandes empresas y fomentar su colaboración con startups.
El director general de Fomento del Emprendimiento, Francisco Javier González, ha subrayado que con esta actuación se pretende “incrementar la capacidad de innovación, producción y competitividad de las pequeñas y medianas empresas del ecosistema andaluz”. De igual modo, ha asegurado que “sus aportaciones y propuestas” complementarán las medidas recogidas en el Plan General de Emprendimiento, una herramienta que guía hasta 2027 las diferentes políticas y actuaciones de la Junta en esta materia.
Este plan estratégico persigue dotar a la comunidad de las herramientas más adecuadas para apoyar a los proyectos empresariales emergentes y favorecer la competitividad, el crecimiento y el impulso de la economía andaluza. “La combinación de ambas herramientas permitirá optimizar las políticas y medidas que hasta ahora se vienen implementado desde la Consejería”, ha apostillado González.
Según ha puesto de manifiesto, “Andalucía se distingue entre las comunidades con mayor iniciativa emprendedora y dispone de un marco normativo y de una serie de iniciativas públicas orientadas a favorecer esta actividad”, aludiendo no solo al Plan General de Emprendimiento, sino también a otras actuaciones como el programa ‘Andalucía Startup Roadshow’, la línea ‘De Idea a Producto’, en el ámbito universitario, o el catálogo de servicios que ofrece Andalucía Emprende a través de sus 259 Centros Andaluces de Emprendimiento (CADE).
PROYECTO IMPULSADO POR LA UE
Esta línea de trabajo conjunta ha constado de cuatro fases. En la primera se ha realizado un estudio técnico del tejido empresarial y emprendedor de cada una de las cuatro comunidades participantes. Para ello se ha evaluado el impacto de las políticas públicas y los niveles de madurez de cada una de las regiones en este ámbito y también se han identificado los principales agentes integrantes de esos ecosistemas.
A estos actores se les han realizado entrevistas para conocer las necesidades y las principales redes que contribuyen al fomento del tejido emprendedor y para medir la implicación y apoyo de las administraciones públicas. Asimismo, se han revisado los planes sectoriales y planes de competitividad que tienen incidencia sobre este segmento.
En la segunda etapa se han llevado a cabo visitas y análisis comparativos con otras zonas europeas consideradas como ejemplos de buenas prácticas en este ámbito de actividad, y en la tercera se han realizado los planes de acción regionales para Andalucía, Navarra, Extremadura y Madrid. En la cuarta fase se han diseñado indicadores que permiten evaluar el impacto en las distintas comunidades de sus medidas y de las políticas regionales desplegadas para impulsar la actividad emprendedora.
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