MADRID/BARCELONA, 05 (SERVIMEDIA)
La líder de Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones, Yolanda Díaz, proclamó este jueves que la izquierda “sólo tiene sentido si es un proyecto para las mayorías sociales” y que eso “no tiene nada que ver con ser moderados”.
Díaz impugnó así, en su intervención en el Foro La Vanguardia bajo el lema ‘El futuro de la izquierda’, la crítica que le suelen hacer desde Podemos, partido que suele oponer la verdadera izquierda que pretende abanderar con la moderación que atribuye a otros partidos progresistas. Ella se negó a “situar la izquierda como algo pequeño o marginal”, y subrayó que “no es una esquina ni tampoco es el 50%”, porque “es a la mayoría a la que tiene que interpelar”, sin que eso suponga ser moderada.
“Una alternativa emancipadora no puede situarse a la izquierda de la izquierda”, conminó, apelando, en cambio, a su “capacidad transformadora de influir en la vida de la gente” como “la política útil” que llega a las casas. “Lo útil no es un movimiento acomodaticio, de inercia”, subrayó, oponiendo también las “guerras discursivas” entre políticos a esa influencia en la vida real en las “condiciones materiales”. Eso es, aseguró, lo que Sumar está negociando estos días con el PSOE en su acuerdo de Gobierno.
Díaz criticó también a “esa izquierda que siempre promete cosas que nunca lleva a la práctica”, como la reforma fiscal, y atribuyó a ello la desafección y el cinismo. “No sirve de nada enfadarse mucho en Twitter si luego no cambiamos la vida de la gente”, advirtió. Después, afirmó también que “a la política le falta alma” y asoció la izquierda al feminismo, a los derechos LGTBI, a la pluralidad y la diversidad cultural, al ecologismo y a la democracia impuesta a la economía.
Igualmente, propugnó que la izquierda debe abanderar los derechos humanos también en las políticas migratorias y ser una alternativa al individualismo, porque “la sociedad es mucho más que un mercado y que un Estado”. Por último, llamó a mirar al futuro, “recuperar el horizonte”, y a que la izquierda “no puede limitarse a no detenerse” sino que “debe ser audaz” y tener su propio ideario, no opuesto a la derecha ni caer en el odio, sino concebirse en el diálogo y en colaboración con todos los agentes de cambio.
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