Castelló de la Plana no baja de 21,7 grados en toda la noche
VALÈNCIA, 4 (EUROPA PRESS)
La boya marítima de València registró este pasado martes su máximo histórico de temperatura en un mes de octubre al marcar 25,74 grados a las 23.20 horas, según los registros de Puertos del Estado difundidos por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Es raro, pero no es excepcional tener mínimas superiores a 20 grados a estas alturas del año. La fecha más tardía en registrarse una noche tropical en València fue el 6 y 7 de noviembre de 1985 con mínimas de 22,2 y 21,2 grados, respectivamente, explica AEMET en redes sociales.
Las mínimas más altas de la pasada noche en la Comunitat Valenciana se registraron en Castelló de la Plana (21,7 grados), Pego y Torreblanca (21,6), Miramar (21,5), Benidorm (21,2), Xàbia y València (20,7), el aeropuerto de Alicante-Elche (20,2) o Rojales (20,1). La ciudad de Alicante rozó los 20 grados con 19,9.
En Castelló de la Plana solo hay dos días entre octubre y mayo con una mínima más alta que la de la pasada noche (21,7) y las dos se registraron un 1 de octubre: el de 2013 (22,7) y el de 1942 (22,3).
Provisionalmente, esta mínima en la capital de la Plana es la más alta, desde al menos 1911, entre un 2 de octubre y un 11 de junio. Entre esas fechas nunca se había registrado una noche tan cálida como la de hoy.
Durante la pasada madrugada, gran parte del litoral no bajó de 20 grados en otra noche tropical tras las sucesivas de este verano. Esta situación afecta al conjunto del Mediterráneo, que en los últimos días vuelve a calentarse y alcanza temperaturas propias de agosto a pesar de llevar ya dos semanas en otoño.
En las últimas horas, las boyas marítimas de Mao y Dragonera han marcado temperaturas cercanas a los 27 grados, mientras la de Cabo de Gata ha pasado en dos semanas de 19 a cerca de 24 grados.
Ya en agosto, la boya de València anotó su máximo histórico de temperatura superficial del agua en este mes al alcanzar 29,72 grados a las 17 horas y superar los 28,65 del 7 de agosto de 2015.
“ALGO DE CONFORT TÉRMICO”
Sin embargo, varios factores influyen en que no sean tan adversas estas temperaturas porque “hay algo de viento que proporciona algo de confort térmico”. Además, a estas alturas del año las viviendas ya se han enfriado, lo que no ocurre en pleno verano cuando hay mucha humedad.
Y, según AEMET, aunque es una cuestión a estudiar por los especialistas en salud pública, puede que nos estemos adaptando a estas temperaturas porque “después de dos veranos de récord, mínimas de 20 grados casi parecen frescas”.
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