MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
Alrededor de 5.000 voluntarios del Proyecto Libera recogieron 3,6 toneladas de basuraleza en 302 puntos costeros en España durante la séptima edición de su campaña de ciencia ciudadana ‘1m2 por las playas y los mares’ que tuvo lugar entre el 16 de septiembre, Día Internacional de Limpieza de Playas, hasta el 24 del mismo mes.
El proyecto conjunto de ciencia ciudadana de SEO/BirdLife y Ecoembes además de recuperar residuos abandonados busca recopilar y analizar datos sobre el origen de la basuraleza abandonada en playas y fondos marinos, y en esta ocasión ha contabilizado 77.605 residuos.
Esto ha servido para conocer los tipos de residuos que componen la basuraleza, analizar los efectos y consecuencias en los espacios naturales así como sensibilizar sobre esta problemática.
En concreto, el análisis efectuado concluye que los elementos más frecuentes en las costas españolas han sido, por orden, las colillas, piezas de plástico de menos de 2,5 centímetros y tapas y tapones, seguidas de envoltorios o bolsas de plástico.
A la luz de los resultados, LIBERA ha subrayado que el efecto contaminante de las colillas puede durar de siete a doce años, aunque algunos estudiosos afirman que puede prolongarse hasta los 25. Asimismo, una colilla puede contaminar hasta ocho o diez litros de agua; y hasta 50 litros si es agua dulce.
Por otro lado, los plásticos provocan graves efectos en la fauna local como la ingesta y muerte por inanición, ya que según LIBERA, estos residuos pueden confundirse con alimento flotando en el mar, así como convertirse en un vector de patógenos que afecten a los entornos naturales.
“De todas las campañas del m2 que organizamos desde LIBERA la de playas es quizás la más ilustrativa de la globalidad del problema”, ha señalado el coordinador del Proyecto Libera en SEO/BirdLife, Miguel Muñoz.
Así, Muñoz ha denunciado la cantidad de residuos abandonados que acaban en el mar, para lo que ha pedido poner freno ante las 11 millones de toneladas de plástico que se vierte en los océanos anualmente. “Ningún ecosistema tiene una capacidad infinita de asimilación de contaminantes sin colapsar”, ha subrayado.
Para la recogida de residuos, los participantes han utilizado una aplicación móvil, MARNOBA, desarrollada por la Asociación Vertidos Cero y Basuraleza para distinguir los residuos encontrados.
Ahora los datos obtenidos se sumarán a los más de 1.000.000 de objetos registrados desde que LIBERA ha recogido desde 2017 en su ‘Barómetro de la Basuraleza’ para integrarlos en la base de datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).
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