MADRID, 26 (SERVIMEDIA)
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, afirmó este martes que los empresarios “tenemos que exigir estabilidad” a los políticos y “diálogo desde la moderación porque España ha votado moderación” y reivindicó estar “dentro de la unidad del país”, de la Constitución, la “separación de poderes” y la “monarquía parlamentaria”.
Así lo indicó en el discurso de clausura de la asamblea anual de la Asociación Nacional Grandes de Empresas de Distribución (Anged), reclamando que para lograr la estabilidad hay que trabajar “cada uno en nuestro espacio de responsabilidad”.
“Nuestro espacio no es el político, es muy importante lo que está pasando en el Parlamento y, por tanto, son los políticos los que tienen que gestionar con responsabilidad quién va a gobernar, pero los empresarios sí que tenemos que decir algo, tenemos que exigir responsabilidad”, indicó mientras en el Congreso se debatía la investidura del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.
Garamendi indicó que están “dentro de la unidad del país” porque es “ridículo” pedir la unidad de Europa “y no hablar de la unidad de nuestro país” y apuntó que la Constitución es lo que “nos marca el espacio”. También revindicó la monarquía parlamentaria como un “orgullo” porque la “mayoría” de los países en el ranking de mejores democracias tienen este sistema.
El líder de los empresarios animó a la clase política a imitar el diálogo social entre patronal y sindicatos. “Creo que, si crispamos menos, estaremos y trabajaremos mucho mejor todos”. Garamendi subrayó que para que la economía funcione “lo más importante es la estabilidad” porque la inversión y las empresas se constituyen “cuando hay confianza y esta la tiene y siente uno cuando ve estabilidad”.
Asimismo, subrayó que las empresas son “más la solución que el problema” y cargó contra las críticas a las empresas de distribución en los últimos meses de alza de precios. “Con pelos y señales y apuntando con el dedo a empresarios de la distribución porque resulta que sois y somos los culpables de la subida de precios”, indicó.
Además, criticó que se ha dicho “tantas veces” que la inflación era de los márgenes empresariales y “nadie” decía que existía una inflación de costes “hasta que se demuestra que no es así”. “No hay como repetir una misma frase muchas veces para que la gente acabe pensando que es así”.
También reclamó que si las empresas “tienen que ganar dinero” si quieren “crear riqueza, pagar impuestos y si son las que generan que un Estado del bienestar funcione”. Pidió a la ciudadanía que “entiendan” esta cuestión porque será “muy difícil” que los retos de digitalización o sostenibilidad se puedan afrontar si no hay “inversión”.
REGULACIONES
Por otro lado, Garamendi criticó la subida de impuestos y cotizaciones sociales a las que se están enfrentando las empresas. “Lo que se ha hecho es una derrama como en una comunidad de propietarios pensando que, si lo que se ha hecho no funciona, subimos la derrama”, indicó el líder de los empresarios.
Por ello, celebró que pese a los “momentos complicados” en el que se están poniendo “trabas” tanto administrativas como fiscales las empresas “puedan seguir aguantando”, algo que consideró como “muy meritorio y heroico”.
Garamendi apuntó que el comercio es uno de los sectores que “más soportan” la regulación aprobada por la Unión Europea en el último lustro. Además, ironizó que en España “queremos ser los campeones mundiales” y adelantar algunas normas, algo que también hacen las comunidades autónomas y ayuntamientos.” El comercio se encuentra con la maraña más extensa de normas que le afectan directamente absolutamente en todos los niveles de la gestión”, dijo.
DESEMPLEO
El líder de los empresarios mencionó también el problema para contratar gente en un país con más de tres millones de parados. “Hay que resolverlo, nos tenemos que sentar en una mesa los agentes sociales y el Gobierno. Eso está ahí, no puede ser que falte gente”, apuntó.
Garamendi señaló que los sectores con falta de mano de obra no solo tienen que ver lo digital, sino que hay otros como el comercio que también la sufren. “Otra pregunta que me hago es ¿por qué ha subido de forma tan galopante el absentismo?”, añadió después.
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