La ocupación en el total del sector crece un 6,1%, pero más de 11.000 personas perdieron su empleo en la industria del metal
VALÈNCIA, 18 (EUROPA PRESS)
La actividad y el empleo en la industria del metal acusaron una caída del 2,1% y del 12% respectivamente en el segundo trimestre de 2023 en relación al mismo periodo del año anterior según el Informe de Coyuntura del sector de la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (Femeval). Por ello, la patronal ha alertado de la “desaceleración” y ha señalado que las expectativas de negocio están en “ligera tendencia negativa”.
En un comunicado, la federación ha señalado que son unos “datos preocupantes” que muestran a un sector “que se resiente por los elevados costes laborales, de la energía y de materias primas y componentes, así como por la dificultad para contratar personal cualificado”.
Aunque la ocupación en el conjunto del metal alcanzó los 204.356 empleos, lo que representa un crecimiento del 6,1% de abril a junio y el superar la barrera psicológica de los 200.000 puestos de trabajo, la nota más negativa y alarmante es la “pérdida de 11.332 empleos en la industria, bajando a 82.256 personas” (cifra muy alejada de los más de 103.800 empleos registrados hace cinco años).
En positivo destaca el “altísimo crecimiento” del 22% en las instalaciones del metal con una creación de 16.500 puestos de trabajo más respecto al mismo trimestre de 2022.
A esto se suma un estancamiento de la tasa de crecimiento de la actividad de todos los subsectores, al situarse en un 1,2% en los primeros seis meses del año, frente al mejor comportamiento del metal en el ámbito nacional que creció un 6,1%.
Solo el subsector de equipos y material eléctrico y electrónico presenta un buen comportamiento con un importante crecimiento de producción, empleo y exportaciones, motivado por el tirón del sector de las energías renovables y del vehículo eléctrico.
“ALGO NO MARCHA BIEN”
Según ha destacado el presidente de Femeval, Vicente Lafuente: “Algo no marcha bien”. “Continuamos sin percibir síntomas de mejora en nuestro día a día, y estamos subsistiendo con unas estructuras cada vez más debilitadas”, ha señalado.
“Urgen, por tanto, actuaciones que inyecten oxígeno a unas empresas que ya no pueden seguir soportando las consecuencias económicas de una situación de incertidumbre provocada por la prolongada indefinición política de nuestro país”, ha agregado.
MENOR RITMO DE LAS EXPORTACIONES
Las exportaciones del metal, aunque a un ritmo menor que en 2022 (+28%), aumentaron un 9,75% de enero a junio, y continúan siendo el principal motor de producción del metal.
Se produjo una fuerte recuperación en todos los subsectores, excepto en la fundición, hierro y acero que acusó un descenso del 10,46% por la caída de sus precios en el mercado internacional tras la gran subida sufrida el año anterior.
El volumen de exportaciones alcanzado fue de 5.805 millones de euros y representan el 34,71% del conjunto de las realizadas en la Comunidad Valenciana.
Todos los principales países presentan aumentos como destino de nuestras exportaciones.
A excepción de la caída en el mercado alemán, en fase de recesión y quien más está sufriendo los efectos de la guerra en Ucrania.
Las empresas valencianas otorgaron una nota media del 6,6 a la situación económica actual.
Por subsectores, la valoración más elevada es la del comercio del metal con un 7,1 puntos sobre 10.
La venta y reparación de vehículos conceden la menor nota con un 6,3.
EXPECTATIVAS NEGATIVAS DE INVERSIÓN PARA EL TERCER TRIMESTRE DE 2023 “Las expectativas de negocio se mantienen en un terreno totalmente neutro con ligera tendencia negativa, debido a la inestabilidad política y el alza de los tipos de interés”.
En cuanto a la evolución de inversiones, sufren un fuerte descenso, situándose muy por debajo de los 50 puntos, en concreto en 42,05 puntos.
Hay que recordar que la inversión es siempre el primer síntoma que muestra la tendencia futura de la economía.
Y la perspectiva no es halagüeña”, alerta el presidente de FEMEVAL
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