MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
BMW Ibérica, la filial española del fabricante alemán BMW, obtuvo un beneficio neto de 31,5 millones de euros en 2022, lo que representa un crecimiento del 13% respecto a los 27,9 millones contabilizados en 2021, pese a que las matriculaciones cayeron un 5,4% respecto al año anterior.
Según las cuentas publicadas por la compañía y facilitadas por Infoempresa a Europa Press, el pasado ejercicio fue complicado para el mercado debido a la crisis económica derivada de la pandemia y del conflicto bélico a raíz de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, así como por la escasez de microchips y el encarecimiento del impuesto de matriculación.
La cifra de negocio de la compañía aumentó un 4,3% en 2022, hasta los 1.761 millones de euros. Por líneas de negocio, las ventas de automóviles alcanzaron los 1.345 millones, un 2,2% más, mientras que las de motocicletas fueron de 156,4 millones de euros (+15,3%) y la de recambios creció un 10,3%, hasta los 259 millones de euros.
Asimismo, BMW Ibérica registro un beneficio de explotación de 41,3 millones de euros a cierre del ejercicio pasado, un 4,6% más que los 39,5 millones registrados en 2021. Por su parte, la plantilla de la empresa a 31 de diciembre de 2022 era de 184 trabajadores, 2 más que un año antes.
Por marcas del grupo, BMW registró unas ventas de 30.643 unidades, un 13% menos, mientras que Mini disminuyo sus entregas un 2,1% respecto a un año antes, hasta las 8.242 unidades.
Para este año, la compañía asegura que las previsiones no son “muy alentadoras” a corto plazo como consecuencia de la guerra en Ucrania, la falta de componentes fundamentales y el cuello de botella de suministro de semiconductores, que provocarán paros de producción en fábricas europeas. Así, BMW Ibérica considera que el mercado español no recuperará el millón de vehículos vendidos hasta, al menos, 2024.
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