MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
La Asociación del Corzo Español (ACE) y Fundación Artemisan estudiarán conjuntamente la evolución de una mosca de la familia de los tábanos conocido como “gusano de la nariz de corzo” que produce una parasitosis sobre el animal a través de sus larvas, como parte del ‘Estudio de la Situación del Corzo en España’ que ambas entidades realizan.
Para ello, solicitan la colaboración de todas aquellas personas que encuentren un ejemplar afectado por esta parasitosis, cuyas larvas se desarrollan entre las fosas nasales y la laringe y que puede provocar, en casos graves, problemas respiratorios y tos así como jadeos intensos en los animales afectados.
No obstante, estos parálisis solo se ven una vez que el corzo está muerto, por lo que según la Fundación Artemisan, la mejor manera para visualizarlos es a través de la separación de la mandíbula superior de la inferior para que la faringe quede al descubierto.
Asimismo, las entidades piden que en caso de encontrar un ejemplar afectado se extraigan los gusanos con unas pinzas hasta un máximo de 25,para después conservarlos en un bote hermético en alcohol al 70 por ciento –en caso de no tenerlo, alcohol de 96 por ciento en una proporción de 70 y el otro 30 por ciento agua–, rotular el recipiente con la fecha y el municipio donde se han encontrado y seguidamente contactar con el proyecto de ambas entidades.
Por otro lado, las primeras detecciones de este tábano en un corzo datan del año 2001 en Asturias, ya que se cree que se introdujo en algún animal proveniente de alguna región al norte de los Pirineos. A partir de ese momento, la enfermedad se ha extendido con numerosos casos en Asturias, Galicia y Cantabria.
Posteriormente se han notificado casos en otras zonas del norte peninsular, como el País Vasco, La Rioja y Navarra así como el norte de Castilla y León, Cataluña, y probablemente Aragón.
Por todo ello, la ACE y Fundación Artemisan instan a todo aquel que observe la presencia de este parásito a colaborar con el estudio, debido a que la información que puedan aportar es “vital” para analizar la evolución de esta y otras enfermedades que afectan al cérvido europeo más pequeño.
- Te recomendamos -