MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
La Fundación Madrina ha realizado un estudio del coste de la ‘vuelta al cole’ que refleja que la comida que “exigen” en las aulas de Educación Infantil y Primaria cuestan a las familias 1.757 euros anuales por niño, lo que supone el 71% del total del coste, 2.484 euros.
Esa comida para los niños incluye fruta, yogur, galletas, pan, mortadela, queso, paté, potitos, magdalenas, atún, huevos, leche o Cola Cao.
En material de trabajo escolar, una familia gastaría 387,97 euros, un 15,61% del gasto total; en ropa 219 euros, un 8,81% del gasto; y en material de higiene “se exige” a los escolares 92,40 euros al año, un, a juicio de la fundación, “incomprensible” gasto del 3,72% anual.
Para la Fundación Madrina, que ha elaborado el estudio a través de datos de la Comunidad de Madrid, “sorprende que se exija a las familias materiales que puede proveer el propio colegio como folios, papel higiénico, toallitas, pañales y muchos otros conceptos más”, que, en su opinión, “la administración debe asumir lo más pronto posible”.
Según datos de Fundación Madrina, una de cada cuatro familias vive al día y presenta riesgo de vulnerabilidad. “Un solo salario en la casa ya no cubre todos los gastos y hay familias que deben decidir mensualmente entre pagar el alquiler de la casa o alimentar a sus hijos”, advierte.
Un reciente informe de Intrum (empresa de gestión de créditos), señala que un 80% de familias reconoce que pide dinero prestado para poder comprar artículos para sus hijos, y esta cifra es superior a la media europea. Este informe sitúa a España como el tercer país con el mayor porcentaje de personas que piden préstamos para el inicio del curso escolar, solo superado por Austria y el Reino Unido.
Ante estos datos, la Fundación Madrina solicita que la Administración asuma los costes “elevados” de la ‘vuelta al cole’ para evitar la exclusión y el absentismo escolar y también solicita a la sociedad civil ayuda para las familias vulnerables con motivo del regreso a las aulas.
La Fundación Madrina ha recordado sigue trabajando para ayudar a niños y madres en situación de vulnerabilidad y garantizar la salud materno-infantil de familias vulnerables, así como preservar los derechos de los niños y de sus madres, a una alimentación sana y equilibrada, así como a una vivienda y un hábitat seguro.
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