MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El coste asociado a los impactos y cambios drásticos en la biodiversidad y los ecosistemas que provocan las especies invasoras asciende a 423.000 millones de dólares anuales a nivel global al año y esta factura se ha cuadriplicado cada década desde 1970, según concluye la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) en su ‘Informe de la evaluación sobre las especies exóticas invasoras y su control’.
El documento, que ha sido aprobado por los 143 Estados miembro que forman parte de esta plataforma, entre ellos España, ha sido aprobado en una reunión de las partes en Bonn (Alemania). España ha participado en la elaboración del informe a través de una delegación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).
El informe destaca que las especies exóticas invasoras suponen una grave amenaza mundial para la naturaleza, la economía, la seguridad alimentaria y la salud humana, de modo que constituyen uno de los cinco principales impulsores de la pérdida de biodiversidad y juegan unpapel clave en el 60 por ciento de las extinciones mundiales de plantas y animales.
Además, los científicos de IPBES señalan que cerca del 80 por ciento de los impactos documentados de las especies exóticas invasoras sonnegativos, especialmente en lo que respecta a los daños causados al suministro de alimentos.
Por tanto, añade que el 85 por ciento de estos impactos documentados afectan de forma negativa a la calidad de vida de las personas, por ejemplo, mediante impactos en la salud humana.
En ese contexto, los expertos avisan de que en general las medidas que se adoptan para hacer frente al reto son insuficientes hasta la fecha pues únicamente el 17 por ciento de los países dispone de leyes o normativas que abordan específicamente estas cuestiones, y el 45 por ciento de los países no invierte en la gestión de invasionesbiológicas.
Asimismo, el plenario ha definido y acordado los temas de próximas evaluaciones de IPBES, acordado la realización de una nueva evaluación global de la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas, que concluirá en 2028 y contribuirá a medir los progresos hacia los objetivos y metas del marco mundial de biodiversidad Kunming-Montreal.
En la misma línea, en Bonn se ha decidido iniciar una nueva evaluación rápida metodológica sobre la monitorización de la biodiversidad y una evaluación rápida metodológica sobre la planificación espacial integradora de la biodiversidad y conectividad ecológica.
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