Exigen la recuperación del horario lectivo de 18 y 21 horas y critican la apuesta por la educación a distancia y las tasas de interinidad
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 7 (EUROPA PRESS)
CIG-Ensino exige que se negocie durante este mes de septiembre la recuperación del horario lectivo para el profesorado gallego y la reducción de las ratios y de la burocracia docente y advierte de que, de no ser así, la situación podría desembocar en “movilizaciones contundentes”, incluida una huelga.
En una rueda de prensa ofrecida este jueves sobre el inicio del curso escolar, responsables del sindicato han puesto el foco en la sobrecarga lectiva que afronta el profesorado gallego, “el colectivo docente con mayor horario lectivo de todo el Estado”, así como en las ratios “abultadas” que no se reducen pese al momento “oportuno” que “permite una leve caída en la matrícula por la disminución de población escolar” o la necesidad de reducir “de forma determinante” la burocracia que condiciona el trabajo diario del personal docente. “Cuestiones centrales que lastran el inicio del curso”, aseguran.
Por todo ello, han instado a la Consellería de Educación a sentarse a negociar en septiembre. De no ser así, “el profesorado tendrá claro que ante el reiterado desprecio al profesorado de los responsables políticos de la Consellería solo caben movilizaciones contundentes, incluida una huelga que la CIG está dispuesta a convocar, para la que se buscará el mayor grado de unidad sindicar y de respuesta social posible”.
Más pormenorizadamente, piden la recuperación del horario lectivo de 18 y 21 horas, ya que ahora cuentan con 25 horas en infantil y primaria y 20 en los demás niveles educativos. “La reducción redundaría en la mejora de las condiciones de trabajo, en el refuerzo de la coordinación pedagógica y en la propia atención educativa al alumnado”, han argumentado.
En cuanto a la reducción de ratios, solicitan llegar a 15 alumnos máximo por aula en Infantil, 20 en Primaria y 25 en ESO y Bachillerato, y negociar una ratio “aceptable” en otras enseñanzas en función de sus particularidades. Instan también a tener en cuenta al alumnado repetidor y con necesidades educativas específicas para reducir la ratio ordinaria, limitar el número de alumnado al que tiene que atender cada docente y autorizar desdobles en determinadas materias lingüísticas y del ámbito científico tecnológico.
Otro punto a negociar sería la ampliación de la oferta educativa en la red pública, “evitando el cierre de unidades y la supresión de profesorado”. Para eso, solicitan limitar el número total de alumnado que puede ser agrupado en aulas con diferentes niveles educativos, limitar al mínimo imprescindible el número de alumnado de unitarias para mantener los centros abiertos, limitar los conciertos educativos, “considerando la red concertada como un elemento de carácter supletorio cuando la red pública en una zona escolar no pueda dar respuesta a la necesidad de matrícula” y controlar el cumplimiento por parte de los centros del Opus Dei de la escolarización no segregada.
EDUCACIÓN A DISTANCIA
Por otro lado, el sindicato también ha alertado de la apuesta por la educación a distancia en detrimento de la presencial. “La decisión adoptada por la Consellería de reducir la oferta presencial en la FP, ejecutada unilateralmente y en contra del criterio de la comunidad educativa, evidencia la intención de la Xunta de caminar hacia la reducción de docentes, en una maniobra que esconde también la privatización de estas etapas educativas”, han censurado.
La CIG demanda la recuperación de la oferta cerrada en este curso, la potenciación de la FP presencial y la retirada del Anteproyecto de Ley de Educación de personas adultas.
TASA DE INTERINIDAD
Por último, el sindicato ha abordado en la rueda de prensa los datos de interinidad, tras la adjudicación de los destinos provisionales para el curso escolar y que, defienden, “ponen en evidencia que la acumulación de jubilaciones de dos cursos escolares sitúan el porcentaje de personal interino por encima del 8% cuando el objetivo declarado por la propia Consellería es que no supere el 5%”.
Asimismo, critican las cifras de profesorado que imparte materias que no son las propias de su especialidad, que “sigue en máximos, llegando a casi un tercio del profesorado sin destino definitivo”.
Destacan también el “elevado” número de medias jornadas: 123 interinidades de curso completo a media jornada, “un importante incremento sobre cursos anteriores”. “Consideramos que la precariedad laboral que implica trabajar a media jornada debe limitarse al mínimo imprescindible (cobertura de reducciones de jornada) y no para la oferta ordinaria de necesidades de profesorado por parte de los centros”, argumentan.
Respecto a estos últimos puntos, exigen la negociación de una oferta de empleo docente que tenga en cuenta las jubilaciones de 2022 y 2023 y la negociación de cambios en el acuerdo de personal interino; la regulación de las materias afines por ámbitos académicos; la reducción de las itinerancias al mínimo imprescindible y el refuerzo de los profesionales especialistas en atención a la diversidad; la extensión de todos los contratos docentes hasta la efectiva incorporación del titular; y el pago de todo el verano a aquel profesorado sustituto que trabaje cinco meses y medio.
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