MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El líder de la junta militar de Burkina Faso, Ibrahim Traoré, ha sostenido que “el terrorismo es una manifestación del neocolonialismo” y ha señalado que el aumento de los ataques por parte de grupos yihadistas deriva de la “destrucción” de los ejércitos de los países africanos y la mala gobernanza.
Traoré ha recalcado que los socios internacionales han trasladado a los gobiernos de los países africanos que “no tienen ejércitos, por lo que tienen que ir a ayudar”. “Vienen a implantarse, pero el objetivo es totalmente diferente. Es un plan bien elaborado”, ha sostenido.
Así, ha cargado en una entrevista concedida a la cadena de televisión pública burkinesa, RTB, contra los programas de “ajustes estructurales” impuestos por los socios, que han provocado “una falta de mantenimiento del material militar”, tal y como ha recogido la agencia estatal de noticias, AIB.
El líder de la junta militar burkinesa ha criticado además a jefes de Estado africanos no especificados que “desvían grandes cantidades de préstamos para ponerlos en bancos occidentales, contribuyendo al desarrollo de estas naciones, en detrimento de las suyas propias”.
Traoré ha advertido además de que las autoridades de transición procederán al cierre de todas las emisoras que “hagan propaganda, intenten lavar la imagen del enemigo y amplifiquen el conflicto”, tras la suspensión de emisiones de varias radios en el país africano.
“No se trata sólo de radios occidentales. También las radios locales que se alineen con el imperialismo serán cerradas”, ha destacado. “No hay dudas al respecto, porque la propaganda que hacen tiende a dar otra visión del conflicto y ampliarlo (…) para cambiar la mentalidad de nuestros pueblos”, ha argüido.
Por último, ha reiterado que hay periodistas que durante sus intervenciones en estas radios adoptan una postura “partidista” y ha recordado que el país “está en guerra”. “En una guerra hay que mantener la comunicación y queremos que la gente se comunique y anime a aguantar para llegar hasta el final. No aceptaremos a los que vayan en sentido contrario”, ha zanjado.
Traroré lidera el país tras el golpe de Estado de septiembre de 2022, considerado un ‘golpe palaciego’ contra el hasta entonces líder, Paul-Henri Sandaogo Damiba, quien derrocó en otro golpe perpetrado en enero de ese año al entonces presidente electo, Roch Marc Christian Kaboré. La junta ha adoptado una postura muy crítica con los socios occidentales, especialmente con Francia.
Los continuos ataques en el país, obra tanto de la filial de Al Qaeda como de la de Estado Islámico en la región, han contribuido también a incrementar la violencia intercomunitaria y ha hecho que florezcan los grupos de autodefensa, a los que el Gobierno burkinés ha sumado a ‘voluntarios’. El deterioro de la seguridad ha provocado una oleada de desplazados internos y refugiados hacia otros países de la región.
- Te recomendamos -
