MADRID, 06 (SERVIMEDIA)
El paso de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) el fin de semana ha dejado viviendas anegadas por el agua en la Cañada Real de Madrid, ha provocado que algunos ancianos no pudieran salir de sus casas y ha llevado a numerosas familias a dormir en el coche por las goteras y las humedades causadas por el temporal.
Lo denunció este miércoles la Fundación Madrid, que entregó a las familias afectadas agua potable, comida, fruta y pan, y gasoil para garantizar el suministro eléctrico y el funcionamiento de los aparatos sanitarios que utilizan algunas personas mayores.
Este colectivo explicó que en el sector 6 todavía hay familias con personas mayores y niños que no pueden salir de sus casas, una situación que en caso de demorarse en el tiempo impedirá a los chavales acudir a la escuela.
Fundación Madrina subrayó que “los ríos de agua que anegan el camino de Cañada Real, en la zona sin asfaltar, arrastran todo tipo de basura y residuos, lo que impide el paso de vehículos y actualmente tiene incomunicados a sus pobladores”, algunos de los cuales son personas mayores que usan los generadores con gasolina para conectar sus aparatos sanitarios. “La vida de sus habitantes ha quedado en riesgo después del paso del DANA”, destacó.
A su vez, los residuos que arrastran los ríos de agua y lodo “ocasionan una grave situación de seguridad e insalubridad para estas viviendas de familias en situación vulnerable y que en esta zona llevan viviendo más de 30 años”.
Fundación Madrina utilizó sus todoterrenos para “atravesar el río de agua, lodo y escombros” y para proporcionar a las familias agua potable, pan, comida y gasolina para los generadores.
La precariedad en la Cañada Real es tal, según este colectivo, que sus habitantes han visto cómo se han quedado sin mantas y sin ropa de los menores, por lo que le sirvió para solicitar donaciones de ropa de abrigo, mantas y ropas de bebé.
Ante esta situación, la entidad ha enviado un informe al Comisionado de Cañada Real con la valoración de los daños causados por el paso del temporal. En él, reclama “despejar de barro y escombros un trayecto del camino existente entre varias parcelas, ya que deja incomunicadas a familias con personas muy mayores y niños”.
Por su parte, Fundación Madrina está coordinándose con el Comisionado para ayudar a varias familias con menores en Cañada Real para agilizar su realojo hacia pueblos de varias comunidades autónomas, en los que se les ofrece trabajo y alojamiento a precios bajos.
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