LOGROÑO, 5 (EUROPA PRESS)
La sensibilización sobre la atrofia muscular espinal (AME) y “el llevar el nombre de Logroño” por todo el Camino de Santiago. Son solo dos de las cualidades que ha destacado el alcalde de la capital riojana, Conrado Escobar, sobre la familia de peregrinos Ramos, a quienes ha recibido este martes en el Ayuntamiento.
Los riojanos -Kike, el padre, y sus dos hijos, Lola, de 10 años, y Yago, de 4 años- han recorrido durante un mes los 800 kilómetros de la Ruta Jacobea, que culminaron el pasado 15 de agosto, para dar visibilidad a la enfermedad, que padece una sobrina de la familia.
Tras la recepción, a las que también ha asistido la concejala de Familia, Políticas Sociales y Discapacidad, Patricia Sáinz, Escobar ha subrayado que “expresar a esta extraordinaria familia que tenían todo el cariño, todo el apoyo de la ciudad, de todos los logroñeses”.
“Lo han hecho muy bien, sobre todo los niños”, ha reseñado el primer edil, que ha citado en concreto dirigiéndose a Lola “que es la segunda vez que lo haces con 10 años, pocas personas han sido capaces de hacerlo con 10 añitos, el Camino de Santiago, pues que ese esfuerzo sirva para algo”.
Ha añadido, en este sentido, que “sirva para sensibilizar, sirva para afianzar esa causa solidaria, sirva para que mejore el bienestar de las personas que padecen este tipo de enfermedad y también, pues aprovechar para decir gracias”.
Y ha querido expresamente el alcalde “dar las gracias a esta familia porque ha llevado el nombre de Logroño por todo el Camino de Santiago, y para nosotros el Camino de Santiago está repleto de simbolismo, repleto de cariño, repleto de espiritualidad”.
“Y repleto de familia también. Es un camino que se ha recorrido en familia, por una causa, si me lo permiten, sanitaria, pero también familiar. Así que muchas gracias”, ha concluido.
Lola, por su parte, ha incido en que le gustó más la primera vez que recorrió el Camino “porque entonces iba en silla” y porque -entre risas- “me cansa mucho estar con mi hermano todo el día”. Lo mejor de la ruta ha sido, para ella, “conocer a mucha gente de todo tipo y de muchos sitios”, y ha reconocido que sí la volvería a hacer por tercera vez, “pero con mi madre”.
Para el padre, Kike, la experiencia ha sido “genial, estamos encantados porque creo que todos los objetivos que teníamos los hemos cumplido”.
“El económico -ha señalado- que era simbólico porque era para investigación, pero tampoco era una cantidad concreta para algo en concreto. El de difusión nos habéis ayudado todos muchísimo y pensábamos que no íbamos a tener tanta repercusión. Y en el físico también bien porque no hemos tenido ningún problema”.
Sobre el aspecto familiar, por último, ha bromeado apuntando que “parece que quiere haber cambios para los próximos Caminos” -sobre la petición de su hija de hacer una próxima ruta solo con su madre-, “pero bien, muy contentos, y como decía Lola hemos conocido a muchísima gente hemos visto la solidaridad, el compañerismo del Camino”.
“Hemos tenido nuestros momentos porque al final es una convivencia, están fuera de su entorno y a veces es duro, pero ya estaban ahí los otros peregrinos también para hacerles olvidar eso y yo creo que luego se han divertido mucho porque eran el juguete del camino. Tenían el cariño de la mayoría de los peregrinos, estaban siempre muy arropados, con todos los caprichos”, ha finalizado.
- Te recomendamos -