VALÈNCIA, 1 (EUROPA PRESS)
La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha activado los protocolos de control en la gestión de avenidas ante la previsión de fuertes precipitaciones en la Comunitat Valenciana durante este fin de semana por la llegada de una DANA.
Además, ante la predicción meteorológica, este sábado y domingo se llevará a cabo un seguimiento especial de la situación de cauces en coordinación con Protección Civil.
Así lo han explicado el presidente de la CHJ, Miguel Polo, y la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, tras una reunión para informar de las actuaciones que realiza el organismo en relación a la gestión de avenidas, junto al director técnico de la confederación, Manuel Torán, y la subdelegada del Gobierno en Valencia, Raquel Ibáñez.
La delegada ha destacado que los embalses del Júcar “gozan de buena salud” y tienen un nivel “razonable”, a pesar de la situación de sequía, mientras el responsable de la CHJ ha indicado que no hay una zona que preocupe “en particular” por la llegada de la DANA dentro de sus competencias.
Ante la previsión del episodio de fuertes lluvias a gran parte de la cuenca del Júcar, el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) aporta información actualizada sobre el caudal de los ríos, el estado de los embalses y la cantidad de lluvia registrada en varios puntos del territorio.
“Estos datos, junto con la información que nos ofrecen los agentes medioambientales desplegados sobre el terreno y el personal técnico de las presas, son imprescindibles para saber cómo están afectando las precipitaciones a lo largo y ancho de toda la cuenca”, ha expuesto el presidente de la CHJ.
Junto al sistema SAIH, la principal herramienta de las confederaciones para reducir los riesgos de inundación son las presas. En una situación de avenida, una presa reduce la velocidad del agua, la erosión y el transporte de sedimentos y disminuye la punta de la avenida al mismo tiempo que la retrasa.
Son “exactamente las mismas” funciones que realiza la vegetación natural de los cauces, pero no de forma puntual y localizada sino de forma distribuida a lo largo de toda la cuenca del río.
NO SE QUITARÁ VEGETACIÓN “INDISCRIMINADAMENTE”
Respecto a las peticiones de limpieza de cauces por parte de ayuntamientos de la provincia de Valencia, el presidente de la CHJ ha mostrado su disposición a recibir a los alcaldes para abordar la situación y ha remarcado que estas labores son “una parte muy pequeña” de las competencias de la confederación.
Polo ha remarcado que la eliminación generalizada de toda la vegetación de ribera en los cauces no es una medida adecuada para la gestión del riesgo de inundación: “La Confederación no va a quitar nunca vegetación de forma indiscriminada, solo la que puede causar tapones: árboles caídos, acumulación de sedimentos…”
También ha recordado que son competencia de los ayuntamientos tanto la eliminación de parte de la vegetación del tramo urbano de cauce como el mantenimiento de las obras de paso que existan en el término municipal. Los consistorios deben solicitar autorización previa a la CHJ para llevar a cabo este tipo de actuaciones.
Durante el presente año hidrológico, desde el 1 de octubre hasta la actualidad, se han realizado un total de 163 actuaciones de conservación y mantenimiento de cauces que suman una inversión cercana a siete millones. A principios de 2023 también se aprobó la revisión del plan de gestión del riesgo de inundación para disminuir las posibles afecciones ante grandes avenidas.
De cara al futuro se prevén obras por más de cien millones de euros, cofinanciados con fondos europeos, para continuar con estos proyectos de prevención del riesgo de inundación en varios puntos de la Comunitat como Alzira y Carcaixent, que “acabarán con un problema que se viene repitiendo con el paso de los años”.
LA CHJ NO CONTEMPLA LA PRESA DE VILAMARXANT
Por otro lado, el presidente de la CHJ ha confirmado que el proyecto de la presa de lluvia de Vilamarxant (Valencia) está aparcado “por el momento”, dado que los planes hidrológicos tienen seis años de duración y “no se contempla” en el actual.
Otras de las razones que ha esgrimido es que “las circunstancias han cambiado mucho” porque la zona actualmente está catalogada como parque natural y porque se desvió el cauce del río Turia “precisamente para evitar inundaciones en València”. Por tanto, a su juicio, la presa de Vilamarxant “tendría más utilidad en materia de regulación que de protección”.
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