MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
El verano de 2023 ha sido uno de los más trágicos en violencia machista de los últimos 20 años, con 16 asesinadas, y se vuelve a confirmar que el factor estacional incrementa el riesgo de sufrir violencia de género, tal y como ha explicado a Europa Press el exdelegado del Gobierno contra la Violencia de Género, Miguel Lorente, tras registrarse en julio y agosto el 40% del total de las fallecidas este 2023 (40).
El Ministerio de Igualdad ha convocado para el próximo lunes, 4 de septiembre, el comité de crisis para analizar los casos de agosto y ha recordado también que en periodos vacacionales aumenta el riesgo.
En concreto, en julio y en agosto se han producido ocho casos cada mes, aunque el último de ellos aún está pendiente de confirmación oficial por parte de la Delegación del Gobierno después de que un policía retirado que estaba atrincherado desde este miércoles por la mañana en Alzira (Valencia) haya presuntamente matado a su exmujer y se haya quitado la vida posteriormente, según confirmaron a Europa Press fuentes policiales. “Puede ser uno de los más graves (el verano)”, ha señalado Lorente.
Las cifras de estos meses son las más altas de todo el año 2023, ya que hasta ahora era enero, mes en el que también hay un periodo vacacional por la Navidad, el que registraba mayor número de casos con un total de siete. El resto de los meses del año registran cifras inferiores, como febrero y marzo con dos fallecidas, abril y junio con cuatro y mayo con cinco.
Para alcanzar datos como los registrados hasta este 31 de agosto de 2023 hay que retrocer hasta 2018, cuando murieron 16 mujeres por violencia de género en los meses de julio y agosto. También en 2003 se registraron 16 fallecidas en julio y agosto, mientras 2006 es el año que más víctimas mortales registra con 17.
Según ha indicado Lorente los factores estacionales que tienen lugar en temporadas como en verano o en Navidad se producen alrededor de la convivencia, momento en el que “de una manera más directa puede afectar a la percepción que tiene el agresor de lo que es el control de la mujer”.
CAMPAÑAS Y PROTOCOLOS PROACTIVOS EN SERVICIOS SANITARIOS Y SOCIALES
Por todo lo descrito anteriormente, Lorente ha expuesto la necesidad de hacer campañas y desarrollar protocolos proactivos “para poder empezar a trabajar en todo lo que es la respuesta y la prevención e incluso la protección” en los lugares donde se encuentran las víctimas. “No son solo en las comisarías de policía, ni en los juzgados, porque ahí las denuncias representan un 30% de toda la realidad. El 100% de las mujeres maltratadas, antes o después, están en los servicios sanitarios y en muchos servicios sociales”, ha agregado.
Respecto a las edades en las que se han producido la mayoría de los asesinatos este año (31-40), ha declarado que hay una mayor incidencia en la edad en la que la respuesta y los conflictos adquieren una intensidad mayor.
No obstante, Lorente ha afirmado que en un estudio general hay una incidencia, tanto en edades muy elevadas como en muy jóvenes. “Son matices que tenemos que considerar, pero no son los factores que definen la violencia”, ha concluido.
NEGACIONISMO, UN FACTOR “NOVEDOSO”
Por otro lado, respecto a otro tipo de factores que influyen en los asesinatos machistas, ha destacado el término “novedoso” del negacionismo en la violencia de género, que, a su juicio, facilita una “respuesta violenta” por parte de los agresores.
“Esa carga emocional que se ha lanzado, especialmente el de las instituciones con el mensaje negacionista de Vox y respaldado por el PP con sus pactos y con sus medidas y luego potenciado por muchos medios de comunicación, al final está cargando de ira y está facilitando esa respuesta violenta por parte de los agresores”, ha alertado.
En esta misma línea, ha apuntado que “ahora mismo” existen hombres que “están pensando en matar a sus mujeres”, declaración que ha explicado que “puede parecer una barbaridad”, pero que los hay que “están más cerca” de dar ese paso.
Finalmente, ha mostrado su preocupación por el “factor del paso a la acción”. “Estudios demuestran que existe ese efecto de refuerzo, que no es que alguien que no va a matar ni va a usar la violencia de repente la use. Se trata de alguien que ya está pensando seriamente en matar a su mujer y se ve reforzado en su idea cuando ve que otro hombre ha conseguido lo que él está pretendiendo conseguir”, ha concluido.
“MALAS PRAXIS” Y “ESCASEZ DE INFORMACIÓN”
También representantes de organizaciones de mujeres han calificado este verano como “trágico” debido a las 16 fallecidas por violencia de género durante julio y agosto.
La presidenta de la Fundación de Mujeres Progresistas, Yolanda Besteiro, ha recordado que en periodos como en verano o Navidad “siempre se produce un incremento de violencia porque hay mayor convivencia, luego el riesgo es mayor”. Sin embargo, ha asegurado que, en estas temporadas, también existen disputas en torno a las visitas de los hijos y en la entrega y en la recogida por los periodos vacacionales. “Realmente se traduce en una mayor violencia y en un desenlace fatal”, ha lamentado.
Asimismo, al igual que Lorente, ha subrayado el impacto “negativo” del mensaje negaccionista. “Está influyendo de una manera muy negativa, tanto en los agresores como en las víctimas. En los agresores, porque les refuerzan su posicionamiento, a las víctimas las lleva a desconfiar en el sistema y a la sociedad en general a normalizar la violencia y a restarle la importancia que debe tener y, por lo tanto, a no estar tan alerta”, ha añadido.
Sobre las víctimas, ha alertado que una de las dificultades con las que se encuentran, es que “no valoran correctamente el riesgo, piensan que eso que ven en la televisión les pasa a otras, pero que a ellas no las va a ocurrir, desconociendo que en violencia de género se puede pasar de cero a cien en cuestión de segundos”.
De la misma manera, ha destacado los últimos datos del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, que reflejan que una quinta parte de los jóvenes menores de 30 años consideran que la violencia de género es “un invento de las organizaciones feministas”.
Por todo ello, desde la fundación, han pedido campañas como las desarrolladas por la Dirección General de Tráfico (DGT), con “impacto” y “virulencia”.
La exdiputada Ángeles Álvarez, miembro de la Alianza Contra el Borrado de Mujeres, ha alertado que muchas de las situaciones en las que ocurren muertes por violencia machista “tienen que ver con malas praxis”.
En esta misma línea, ha puesto como ejemplo la recogida de enseres. “A lo largo de todos estos años se ha indicado siempre que en esos momentos es conveniente ir acompañada por la policía o, incluso que lo haga otra persona, o que se negocie entre los abogados la ausencia, en este caso, de la otra persona en el domicilio”, ha añadido.
A su vez, ha recalcado la “escasez de información” que las campañas institucionales ofrecen a las mujeres respecto del comportamiento que tienen que tener en situaciones críticas, como en el momento de la ruptura, de la separación, o en el divorcio. “Cuando alguien te dice que te va a matar, las probabilidades de que eso ocurra son ciertas”, ha avisado.
El Consejo Nacional de Mujeres y Menores Resilientes de la Violencia de Género de España también ha solicitado “cambios urgentes”. “Necesitamos otras políticas y otras personas al frente de la lucha contra la violencia machista”, ha informado su portavoz, Elena Ramallo, a través de un comunicado.
Finalmente, ha señalado que, desde el colectivo, sienten que no les importan a los representantes políticos. “Los problemas que sufrimos son muchos otros de los que nadie se ocupa. Sin embargo, se tiran millones de euros en propaganda mientras no tenemos dinero para protección”, ha criticado.
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