MADRID, 31 (Portaltic/EP)
McKinsey y el desarrollador de plataformas de inteligencia artificial (IA) empresarial y modelos de lenguaje de última generación Cohere se han asociado en una colaboración estratégica para ayudar a las organizaciones a adoptar la IA generativa.
Ambas compañías aprovecharán el poder de la IA generativa, y la capacidad de las máquinas para crear y utilizar el lenguaje humano, para impulsar el rendimiento empresarial de los clientes a través de soluciones integrales personalizadas.
La colaboración estará dirigida por QuantumBlack, AI by McKinsey, la rama de IA de la firma de consultoría, con miles de profesionales, incluidos ingenieros de datos, científicos de datos, gestores de productos, diseñadores e ingenieros de ‘software’, como han informado en una nota de prensa.
McKinsey y Cohere ayudarán a las organizaciones a integrar la IA generativa en sus operaciones, a redefinir los procesos empresariales, a formar y capacitar a los trabajadores, y a utilizar esta tecnología emergente para afrontar algunos de los retos actuales.
“Cada contexto de cliente, caso de uso y organización es único, pero todos buscan la solución de IA generativa adecuada y adaptada a sus necesidades para abordar la privacidad, la protección de la propiedad intelectual y el coste”, ha afirmado el socio sénior de McKinsey y líder global de alianzas y adquisiciones de QuantumBlack, Ben Ellencweig.
“Estamos muy contentos por lanzar soluciones de IA generativa seguras y de nivel empresarial para nuestros clientes, pasando de discutir sobre productividad y oportunidades de crecimiento a capturar valor sobre el terreno, día a día”, añade Ellencweig.
Con sedes en San Francisco y Toronto, y un centro de investigación clave en Londres, Cohere emplea a cientos de expertos, incluidos ingenieros de ‘software’ y de aprendizaje automático de IA, así como científicos de datos e investigadores que han contribuido de forma decisiva al desarrollo de la IA generativa.
Cohere, cofundada por Aidan Gómez, antiguo alumno de Google Brain y coautor del trabajo de investigación Transformer, tiene como elemento clave de su enfoque su atención a la protección de datos, desplegando sus modelos dentro del entorno de datos seguro de las empresas.
Para McKinsey, los modelos son sólo una parte de la respuesta; el proceso que propone la consultora comienza por definir los casos de uso de IA generativa para acelerar la estrategia empresarial. También entiende que será imprescindible diseñar una arquitectura informática completa para integrar esta tecnología, y el desarrollo y entrenamiento de los modelos de IA basados en el sector y el contexto específico del cliente.
En cuanto a la evolución de este proceso, McKinsey y Cohere proponen desarrollar las capacidades de los empleados a través de la experiencia en el sector y las condiciones de cada actividad, e introducir cambios organizativos para sacar partido a esta tecnología. Asimismo, ambas entidades señalan la necesidad de actualizar la hoja de ruta de los casos de uso a medida que madura esta tecnología y evolucionan las necesidades de los clientes.
“Ya estamos trabajando codo con codo en la reestructuración de modelos de negocio e industrias, obteniendo aumentos inmediatos de productividad y lanzando transformaciones digitales y de IA para capturarlas a escala mientras gestionamos riesgos y costes”, ha asegurado el ocio senior y líder global de QuantumBlack, Alexander Sukharevsky.
IA GENERATIVA PARA GESTIONAR COMENTARIOS RUTINARIOS DE LOS CLIENTES
Los equipos de McKinsey y Cohere ya están ayudando a un grupo de servicios financieros a implantar la IA generativa para gestionar los comentarios diarios de los clientes en más de cien idiomas. Según la consultora, el trabajo reducirá drásticamente los tiempos de espera de los clientes, liberando a los representantes para gestionar situaciones más complejas.
Otro de los avances en los que están trabajando conjuntamente es en el desarrollo de una solución de IA generativa para ayudar a una empresa a mejorar el perfeccionamiento de sus servicios, reuniendo los requisitos del producto y los diseños anteriores para optimizar la creación de diseños futuros.
El proceso garantizará que los planes para nuevos productos estén plenamente detallados por las especificaciones de productos existentes, acortando el tiempo de comercialización y produciendo ahorros significativos.
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