Desde la Comunidad niegan tajantemente cualquier manipulación o falsedad en los planos
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El grupo municipal de Más Madrid ha denunciado la “burda municipal” de un plano del Canal de Isabel II con que a su juicio el Ayuntamiento y Comunidad justifican que la estación de Madrid Río, correspondiente a la ampliación de la Línea 11 de Metro, no puede construirse en el paseo de Yeserías, pero sí dentro del parque, lo que supone la tala de decenas de árboles.
El concejal Álvaro Fernández Heredia ha explicado hoy que, al analizar la documentación para presentar las alegaciones a la modificación del proyecto, Más Madrid ha descubierto que “se ha falseado el trazado de una conducción de abastecimiento”.
“El PP lleva meses asegurando que no se podía poner la estación fuera del parque, en el paseo de Yeserías, porque justo por ahí pasaba una tubería, pero al estudiar los planos hemos constatado que los planos del Canal de Isabel II que constan en la documentación ambiental hecha pública se han alterado para justificar la ubicación dentro de este pulmón verde, algo que no está permitido por la legislación”, señalan.
El edil de Más Madrid ha exigido que los gobiernos dirigidos por el alcalde José Luis Martínez-Almeida y la presidenta Isabel Día Ayuso “aclaren, expliquen y subsanen de manera inmediata esta irregularidad antes de que se continúen los trámites del expediente”. Y también ha vuelto a reclamar que la estación se construya fuera del parque de Arganzuela, en el paseo de Yeserías.
Al respecto, fuentes de la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid consultadas por Europa Press han negado tajantemente cualquier manipulación o falsedad en cuanto a lo planos. De hecho, han señalado que fue el Canal de Isabel II quien en sus alegaciones a la petición regional de impacto ambiental quien les advirtió de que el proyecto colisionaba con sus infraestructuras. “Fue en abril del año 2021”, han apostillado.
De su lado, el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, ha asegurado que la capital “cumplirá” con la ley del arbolado urbano. Tras señalar que es a la Comunidad de Madrid a la que corresponde estudiar las alegaciones, ha restado credibilidad a las críticas de Más Madrid. “No tienen credibilidad porque son los mismos que talaron el 30% de los árboles en el Paseo de la Castellana” por la remodelación de la estación de Atocha.
ALEGACIONES DE MÁS MADRID
Más Madrid ha presentado hoy 12 alegaciones a la modificación del proyecto de la L11 de Metro de Madrid. Para Fernández Heredia, Almeida y Ayuso “ya no saben qué hacer para destrozar el medio ambiente y la salud de nuestra ciudad, no solo son son negacionistas del cambio climático; también se dedican a manipular y falsear documentos para justificar sus actuaciones, auténticas barbaridades, en la ampliación de la Línea 11”.
“Desde el inicio venimos denunciando, junto con las entidades vecinales, que son muchas y muy graves las ilegalidades que contiene el proyecto de construcción de la estación de Madrid Río. Pero falsear el trazado de una tubería para apoyar que debe construirse dentro del parque de Arganzuela sobrepasa los límites de la irregularidad administrativa, por eso exigimos que se investigue”, ha indicado el edil de Más Madrid, cuyo Grupo municipal estudiará llevar este asunto a la comisión de Urbanismo el próximo mes de septiembre y también al pleno de Cibeles.
Las 12 alegaciones que han registrado se centran en la “improcedencia” de tramitar una declaración de impacto simplificada en vez de una ordinaria a la vista de lo previsto en la legislación de impacto ambiental, dado el gran tamaño y las grandes afecciones de la obra prevista. “Los impactos previstos afectan al arbolado de los parques de Comillas, Madrid Río, Jardines de Palestina y Darwin. Todos y cada uno de los parques por los que pasará la prolongación de la Línea 11”, ha indicado Álvaro Fernández Heredia.
El hecho de que se prevean trabajos nocturnos en zonas de población muy densas es otra de las mayores preocupaciones de Más Madrid. “La modificación que se somete a información pública se superpone sobre otras que nunca han sido consultadas y que tratan de imponerse, a pesar de ser variaciones tan significativas como el cambio de la ubicación de las estaciones de Madrid Río y Palos de la Frontera o la de los pozos de entrada y salida de la tuneladora”, ha apuntado.
Todos estos cambios, continúan, suponen la tala del parque de Comillas, la arboleda de Arganzuela, los jardines de Palestina y el parque Darwin. “Ninguna de estas talas es necesaria desde el punto de vista técnico, sino que responden a un criterio profundamente ideológico: cortar los árboles en vez de desviar temporalmente el tráfico. Esas son las prioridades de Ayuso y Almeida”, ha sentenciado el edil errejonista.
“Cuando acabamos de saber que Madrid es la ciudad del mundo con mayor efecto de isla de calor, es aún más importante priorizar la supervivencia del arbolado, sobre todo cuando se pueden buscar soluciones al emplazamiento de estaciones, produciendo un impacto temporal en el viario y sobre el tráfico en lugar de perder algo tan valioso como cientos de árboles de gran porte”, ha añadido.
CAMBIO DE UBICACIÓN DE LA ESTACIÓN DE MADRID RÍO
Las alegaciones de Más Madrid inciden en los “errores” en el procedimiento que impiden, por la ausencia de una consulta previa, alegar sobre la localización en el interior del propio parque. El Documento Ambiental sobre el que han alegado recoge un argumento supuestamente técnico que ha sido esgrimido repetidas veces por los representantes políticos como causante de la modificación de la localización de la estación Madrid Río desde el paseo Yeserías al interior del parque, “incumpliendo así el PGOUM, que impide tal actuación en un parque catalogado como singular con protección de nivel 2 en el Catálogo de Parques Históricos y Jardines de Interés”.
En relación con los cambios previstos para los pozos de entrada y salida de la tuneladora, Más Madrid se centra en el “hurto de participación” que supone no poder alegar contra la ubicación. Además, en el caso de Comillas, habría soluciones técnicas mejores para evitar el fuerte impacto por el ruido, el polvo de los movimientos de tierras y la contaminación de la maquinaria, “algo que afectará a la salud de los cientos de vecinos cuyas viviendas lindan con el parque de Comillas”.
El grupo municipal ve fundamental proteger de los impactos al CEIP Perú, que se encuentra en una de las lindes de este parque y cuyas aulas y patios dan al mismo. Este colegio tiene 557 alumnos de 0 a 12 años, de los cuales 192 corresponden a 0 a 6 años. Junto al parque también hay un centro de atención preferente para alumnos TGD/TEA, “por lo que habría que replantear el proyecto para proteger su salud física y mental, así como su rendimiento escolar, muy especialmente de aquellos más vulnerables”.
En el caso de los jardines de Palestina, Más Madrid ha solicitado la revisión del proyecto de arquitectura de la estación de Palos de la Frontera para reorganizar la conexión entre las Líneas 3 y 11 y ubicar la subestación eléctrica bajo la vía pública, minimizando la afección al arbolado urbano y evitando la ocupación de dichos jardines.
Fernández Heredia, doctor Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, ha señalado que “bastaría con emplear para ello el espacio disponible sobre la calzada en la vía pública, en las calles del Áncora o Palos de la Frontera o en el paseo de las Delicias, sin que esto suponga un mayor impacto para la circulación”.
Más Madrid ve que plantear la estación de Metro en el interior del parque “puede tener implicaciones importantes desde el punto de vista de la percepción de seguridad, especialmente en el caso de las mujeres” y pide que la futura tramitación ambiental ordinaria solicitada contemple también la seguridad percibida.
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