MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
La Policía Criminal Federal de Alemania ha detenido este jueves a un supuesto miembro del Ejército de Siria en Bremen por haber cometido crímenes de guerra y contra la humanidad.
“El detenido es considerablemente sospechoso de cometer crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra a través de la tortura y la esclavitud”, ha comunicado la Oficina del Fiscal Federal Público en un comunicado, que además ordenó su arresto el miércoles.
Ahmad H., de nacionalidad siria, habría actuado como líder local en At Tadamon de la milicia conocida como ‘sabiha’ en At Tadamon entre 2012 y 2015.
La milicia ‘sabiha’, un grupo armado afín al régimen del presidente sirio, Bashar al Assad, ha sido utilizada para acallar “de forma brutal” las “críticas al régimen” con el apoyo de los servicios secretos para detener el movimiento de protestas que se comenzó a extender a finales de abril de 2011.
“Debido a ello, oponentes políticos reales o imaginarios fueron arrestados de forma ilegal, torturados y a menudo asesinados por todo el país. A principios de 2012, las tensiones en Siria escalaron hasta estallar en una guerra civil”, reza el comunicado.
El acusado, cuya misión habría sido la de “suprimir violentamente” los movimientos opositores, habría participado personalmente en el abuso contra civiles en numerosas ocasiones.
Entre diciembre de 2012 y principios de 2015, el acusado habría participado en el arresto de entre 25 y 30 personas en un puesto de control, y en dos casos las “obligaron durante un día a transportar sacos terreros a la línea del frente cercana. Allí los prisioneros trabajaron bajo fuego repetido y sin suministro de comida y agua. También fueron golpeados”.
Además, habrían realizado arrestos de forma arbitraria para “sustraer dinero de sus familias, forzarlos a trabajar o para torturarlos”.
En 2013, “abofeteó en la cara a un hombre detenido por la milicia e instruyó a otros miembros del grupo a golpear brutalmente al detenido con tubos de plástico durante horas”.
Al años siguiente, Ahmed H. y otros milicianos y agentes del servicio secreto “propinaron puñetazos y patadas” contra un civil en un puesto de control, al que también agarró del pelo y golpeó su cabeza contra la acera para más tarde maniatarlo para que los milicianos se lo llevaran.
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