MADRID, 01 (SERVIMEDIA)
Amnistía Internacional alertó este martes sobre el impacto negativo del cambio climático en los derechos humanos, tras un mes de julio catalogado como “el mes más caluroso a nivel global del que se tienen registros”, con una media de más de 1,5 grados centígrados por encima de la era preindustrial.
En nota de prensa, destacó cómo las altas temperaturas y las olas de calor “ponen en peligro la salud y la vida de miles de personas en España” y exigió “políticas ambiciosas” para remediarlo. “El área mediterránea es la región que se está calentando a mayor velocidad”, destacó Amnistía.
En 2022, la temperatura en España estuvo un 1,6 grados por encima de la media anual. En la última ola de calor de este verano, en un solo día más de 140 estaciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) tuvieron temperaturas superiores a los 40 grados.
“El reciente récord de los 45,4 grados en Figueres (máxima temperatura registrada nunca en Cataluña) o el incremento de la capacidad destructora de los incendios en el Mediterráneo nos tiene que servir de aviso de la gravedad de la situación. Los efectos del cambio climático ya están aquí y debemos hacer todo lo posible para no continuar en este proceso de autodestrucción”, afirmó la investigadora de Amnistía Internacional, Marta Mendiola.
En España, en 2022 se quemaron más de 300.000 hectáreas en 493 incendios, una superficie más de tres veces superior a la de 2021. Solo de enero a junio de 2023 se han calcinado 66.216 hectáreas en 324 incendios.
PELIGRO MORTAL
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cambio climático es la mayor amenaza para la salud a la que se enfrenta la humanidad. Un informe reciente de la revista especializada ‘The Lancet’ señala cómo el calor extremo se asocia con lesiones renales agudas, insolaciones, efectos adversos en el embarazo, impacto en la salud mental y empeoramiento de enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
En España, el exceso de mortalidad por causas atribuibles a excesos de temperatura entre junio y septiembre de 2022 fue de 4.813 fallecimientos. Las comunidades autónomas con más muertes registradas debido a este factor fueron Madrid (1.301), Castilla y León (579), Cataluña (578) y Andalucía (439). Mientras, las muertes prematuras en el país debido a la contaminación por partículas finas, ozono y dióxido de nitrógeno superarían las 30.000 anuales, según la Agencia Europea del Medio Ambiente.
“Aunque el aumento de las temperaturas afecta a toda la población, algunas personas afrontan muchos más riesgos frente a este incremento”, indicó Amnistía. Además de las personas mayores, embarazadas o aquellas que realizan trabajos físicos al aire libre, también existe “la indefensión de aquellas personas que viven en infraviviendas o que sufren pobreza energética”.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), cerca de un 10% de la población española presenta un consumo de energía muy inferior a la media nacional, y una de cada cinco personas viven en casas con problemas estructurales que podrían impedir mantener una temperatura adecuada en el interior.
- Te recomendamos -