SEVILLA, 28 (EUROPA PRESS)
La Dirección General de Consumo ha recordado que lo más importante, de cara a contratar los servicios de telecomunicaciones, es informarse sobre las condiciones que ofrece la operadora, por ejemplo, en materia de tarifas, permanencia, condiciones de contratación, indemnizaciones en caso de interrumpirse el suministro y penalizaciones, además de comparar las ofertas de las diferentes operadoras antes de formalizarse cualquier contrato.
La Consejería de Salud y Consumo ha señalado en una nota de prensa que es importante valorar aspectos como los servicios de mantenimiento, calidad ofrecida, si se ofrece fibra o internet de forma independiente, los periodos mínimos de contratación o el procedimiento para darse de baja, especificando de forma clara que se trata de un servicio temporal, circunscrito al periodo de vacaciones en la segunda residencia.
En estos casos existen ofertas específicas, con posibilidad de teléfono e internet durante un pequeño periodo de tiempo, sin permanencia o con una permanencia muy reducida.
Otro aspecto esencial, según ha apuntado la consejería, es solicitar el oportuno contrato –puede solicitarse por escrito de manera gratuita–, y ha recordado que la publicidad que haya difundido la compañía es vinculante, es decir, que el usuario puede exigir a la compañía aquellas ofertas que publicite, teniendo en cuenta el plazo de vigencia de las mismas.
Asimismo, ha destacado que de manera previa a contratar un servicio de internet para la residencia vacacional, el usuario debe preguntarse si realmente es necesario contratar el servicio (valorando la frecuencia de utilización de internet o el tiempo que durará la estancia), teniendo en cuenta que existen métodos alternativos de conexión a internet, como el denominado tethering (creando una Zona WiFi portátil utilizando el smartphone), es decir, compartiendo la conexión de internet del dispositivo móvil.
Para concluir, la consejería ha subrayado que se debe prestar atención a si los datos de la tarifa contratada en el móvil son limitados cuando se trate del uso de grandes cantidades de datos, como por ejemplo cuando se juega online a videojuegos o viendo contenidos en streaming.
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