MÁLAGA, 27 (EUROPA PRESS)
El Hospital Materno Infantil de Málaga ha elaborado un nuevo procedimiento de seguridad que amplía los circuitos de custodia de los recién nacidos. Su ámbito de aplicación son tanto los paritorios, como las plantas de puerperio y la unidad de Neonatología.
Titulado ‘No me dejéis sol@’, este plan “innovador” empodera a las familias en el cuidado y manejo del bebé y en el mismo participan conjuntamente el bebé, madres/padres y profesionales sanitarios en aras de garantizar y minimizar el riesgo de separación entre el recién nacido y sus progenitores.
Este documento de consenso, en el que ha participado tanto la Dirección del centro como las unidades de Obstetricia y Ginecología y Neonatología, pretende ofrecer un plus en las medidas ya establecidas con objeto de reforzar los circuitos. Está disponible en español, inglés, árabe y ruso, han señalado desde el centro hospitalario.
En los últimos años ha mejorado la identificación del recién nacido gracias a la generalización del uso de pulseras identificativas desde el momento del nacimiento, al fomento de la no separación madre-hijo durante su estancia hospitalaria y la asignación de un número identificativo, han indicado en un comunicado.
“Sin embargo, determinadas circunstancias médicas pueden hacer necesaria la separación madre-hijo tras el nacimiento, lo que hace imprescindible establecer medidas de seguridad para evitar malos entendidos”, ha agregado el jefe de servicio de Neonatología, Tomás Sánchez.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud establece como prioridad la correcta identificación del paciente dentro de las políticas de mejora de la seguridad de la asistencia sanitaria. Además, en el marco normativo de la Consejería de Salud se recogen los derechos del recién nacido y de sus padres para estar acompañados durante el ingreso hospitalario, ya sea en área de puerperio previo al alta o en caso de que sea necesario su atención en la unidad de Neonatología.
Las personas menores de edad ingresadas en centros sanitarios tienen el derecho a que se respete su identidad y se garantice su identificación, por lo que en todos los centros hospitalarios existe un procedimiento normalizado con plenas garantías para la identificación de los niños y niñas recién nacidos durante su permanencia en el ámbito sanitario, han explicado.
Por ello, finalizado el parto se procede, en presencia de un testigo, a la aplicación de un sistema de identificación madre-hija o hijo que permita comprobar inequívocamente la identidad de la niña o del niño, y que estará compuesto por elementos externos de identificación. Así, el recién nacido debe ser identificado antes de abandonar la sala de partos o el quirófano.
Han apuntado que aún en los casos de emergencia, “no debe abandonar dicha sala de partos sin haber sido identificado mediante la pulsera debidamente cumplimentada”. En el supuesto de ser necesario, se emplea un sistema de registro de pruebas biológicas. En el momento del alta del recién nacido se realizará la comprobación sistemática de la identidad de la misma, mediante los elementos colocados externamente.
Así, la implantación de este procedimiento en el Hospital Materno Infantil implica empoderar y hacer corresponsables a los padres que, comprometidos, fomentarán el binomio bebé-progenitores para promover la adaptación en el núcleo familiar colaborando en la toma de decisiones y custodia para que se cumpla la aplicación del protocolo de seguridad con los compromisos pactados, e impulsar la participación activa para la promoción y prevención de la salud, educación sanitaria, consejo breve y prescripción de hábitos de vida saludables en el núcleo familiar.
Para ello, se entregará un díptico del bebé, dirigido a sus padres, de manera personalizada teniendo en cuenta las indicaciones para su cuidado, lo que garantizará la permanencia en la habitación para la mejor adaptación del binomio madre-bebé y núcleo familiar, mejorará el control del acceso de las visitas, trato y confort para que sean las mínimas y evitar infecciones, y permitirá mejorar la coordinación entre padres y profesionales.
Han señalado que dentro de programa de garantías y, con el objetivo de garantizar el cumplimiento del protocolo de seguridad en la atención al recién nacido en los ámbitos de Atención Materno-Infantil, los profesionales irán debidamente identificados, en la visita previa al nacimiento al hospital y se entregará a la embarazada el protocolo de seguridad.
Además, se hará especial hincapié en la no separación de la madre del bebé, en las situaciones clínicas excepcionales y en el control de las visitas. En el área de monitores, para garantizar que la información del protocolo de seguridad llega a todas las mujeres, parejas y familiares, el profesional sanitario que asiste a la mujer dará la información referente con el fin de empoderar, corresponsabilizar y comprometer a los futuros padres en la seguridad del bebé, junto con las actividades de promoción de la salud.
La supervisora de la planta de hospitalización de puerperio, Teresa Puebla, ha explicado que “se informará a los padres de que la mayoría de los procedimientos se realizarán a pie de cama en la misma habitación (prueba del talón, test de hipoacusia, etc) y de que, en el caso de tener que trasladar al recién nacido a otra sala o departamento, serán convenientemente advertidos y podrán acompañar al recién nacido”.
También recuerda la importancia de que el recién nacido disponga de nombre en el momento del nacimiento para su identificación y apertura de historia clínica, que se registrará en la Cartilla de la embarazada e historia clínica de la madre.
Para ello, en el ingreso hospitalario y, tras la verificación, se informará del protocolo de seguridad y se proporcionará el díptico ‘No me dejéis sol@’, se explicarán los cuidados e partos y hospitalización, se abrirá historia clínica del recién nacido, se generará un kit de codificación madre-bebé y se recogerá una muestra de sangre de cordón para la identificación por medio de ADN, previo consentimiento informado materno.
Asimismo, se harán las valoraciones y cuidados en presencia de los progenitores, se favorecerá el piel con piel al menos durante las dos horas inmediatas al nacimiento, y se verificará el plan de alimentación, fomentando la lactancia materna exclusiva, así como los cuidados para la misma y si es necesario para la alimentación con fórmula.
Además, antes del traslado a planta de maternidad, se realizará la doble comprobación de las pulseras del recién nacido y de la madre -que incluye el nombre completo y el código identificativo de ambas pulseras- y durante el mismo madre e hijos siempre irán acompañados por un familiar y un celador. En caso de ingreso del recién nacido desde paritorio a la unidad neonatal para ingreso/observación, estará debidamente identificado por su pinza de cordón umbilical y pulseras identificativas, y estará acompañado por profesional sanitario previa información a la familia.
Así, dentro del plan ‘No me dejéis sol@’, durante su estancia el recién nacido permanecerá acompañado por su madre. El enfermero Antonio González ha explicado que “en las excepciones de la separación del binomio madre-bebé, el padre o persona delegada por ella será quien custodie al recién nacido/a durante la estancia hospitalaria y, en el caso de no garantizarse por la familia, el recién nacido pasará a ser ingresado en Neonatología con ingreso social, y los profesionales sanitarios lo custodiarán durante su estancia hospitalaria”.
En caso de tener que desplazarse a otra área, como consultas o pruebas complementarias, si no hay otro familiar disponible, y la madre no está en situación de desplazarse, un sanitario debidamente identificado lo notificará a la madre y acompañará al celador con el bebé.
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