MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
La ONG Save The Children ha asegurado que menos de un tercio de los menores no acompañados logran obtener la aprobación de asilo en Grecia, lo que deja a la gran mayoría en riesgo de convertirse en víctimas de explotación y abusos.
Un informe realizado de forma conjunta con el Consejo Griego para los Refugiados (GCR) ha revelado que en 2022 las autoridades aceptaron 981 solicitudes de las 3.175 presentadas por menores no acompañados, lo que sugiere que las demás han sido rechazadas o permanecen en “un largo proceso” sin fecha de finalización.
Esto se explica debido a unos “requisitos inalcanzables” y a la “falta de asistencia jurídica gratuita” a estos menores, por lo ambas organizaciones han pedido a las autoridades del país revisar estas políticas para estar en consonancia con otros miembros de la Unión Europea.
“Grecia debe seguir el ritmo de otros Estados-miembro de la Unión Europea. A los niños y niñas que buscan seguridad se les deben ofrecer documentos oficiales y protección en cuanto lleguen a las costas griegas”, ha declarado el director del GCR, Lefteris Papagiannakis.
“Ningún niño toma la decisión de abandonar su país a la ligera: muchos huyen de la guerra, el hambre, la persecución y el impacto del cambio climático. Sin la documentación adecuada, corren el riesgo de convertirse en víctimas de explotación y abusos”, ha añadido Papagiannakis.
El informe ha incluido entrevistas a doce menores no acompañados como Mahir, un iraquí de 14 años, que ha asegurado “haberse sentido en prisión” mientras esperaba a la aprobación de su solicitud.
“Cuando no tenía papeles y estaba esperando a que me registraran era como una prisión. No tenía posibilidad de salir del campamento, ir al mercado, ver dónde estábamos… Me pasaba todo el tiempo con el móvil”, ha manifestado.
“Nunca he salido del campamento. Tengo miedo de que si salgo de él la Policía me pida la documentación y me deporte a Turquía y luego a Afganistán. Y entonces no tendré más remedio que suicidarme”, ha aseverado Hakim, un afgano de 17 años, que aún no está registrado.
Ambas organizaciones han explicado que estos menores indocumentados “viven una existencia precaria” sin abandonar su alojamiento por miedo a que las autoridades “se fijen en ellos” e incluso a “ser detenidos o devueltos” después de emprender un “peligroso viaje a Grecia” que ya “les ha pasado factura”.
Además, han denunciado que la situación se ve agravada porque los menores de edad deben explicar a las autoridades la razón por la que no solicitaron asilo en el primer país seguro por el que pasaron antes de llegar a territorio griego.
También han explicado que los niños que se enfrentan a la devolución a su país “a menudo deciden continuar su peligroso viaje por otros países de la Unión Europea” y que, al no tener papeles, están expuestos a los traficantes de personas.
“A la mayoría de los niños y niñas solos se les deniega la solicitud de asilo, lo que les obliga a vivir en la inseguridad y el miedo, con riesgo de explotación y abusos. Los niños no acompañados confían en que el marco legal griego les ofrezca protección y seguridad: el Gobierno debe garantizar que todos tengan permiso de residencia”, ha proclamado el asesor de incidencia política de Save the Children, Daniel Gorevan.
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