MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Al menos trece personas han perdido la vida en las últimas 48 horas en el este de Pakistán como consecuencia de las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias que azotan el país.
La Autoridad Provincial de Gestión de Desastres (PMDA) ha confirmado fallecidos en los distritos de Mansehra (cuatro), Swat (dos), Battagram (dos) y Buner (uno), en Jíber Pajtunjua; y cuatro más en Skardu, en la provincia de Gilgit-Baltistán. En lo que a daños materiales se refiere, la PMDA ha notificado hasta el momento nueve casas destruidas y 67 dañadas.
La lluvia ha provocado “devastación a gran escala” en los distritos de Chitral Inferior y Chitral Superior con destrucción de puentes, carreteras y muerte ganado por las riadas, según recoge el diario paquistaní ‘Dawn’. Estos distritos se encuentran en la provincia de Jíber-Pajtunjua.
La PDMA ha declarado que los equipos de rescate y las administraciones aéreas se mantendrán alerta “24 horas al día, los siete días de la semana” y ha pedido en un comunicado que se informe “de inmediato” a las autoridades correspondientes “en caso de cualquier emergencia”.
Por su parte, la agencia meteorológica de Pakistán ha advertido de que “es probable que las lluvias monzónicas continúen durante los próximos días” –del 22 al 26 de julio–, pudiendo desencadenar inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en “áreas vulnerables”.
En este sentido, desde la agencia han hecho un llamamiento a la población en general para que permanezca en lugares seguros durante las tormentas y ha instado a las autoridades a tomar “las medidas de precaución necesarias durante el período de pronóstico”.
Asimismo, se ha pedido a los agricultores de la región que “gestionen sus actividades teniendo en cuenta la previsión meteorológica” y se ha recomendado a viajeros y turistas que sean “extremadamente cautelosos”.
A estas recomendaciones generales se suman otras de las administraciones locales. Las autoridades de la ciudad de Lahore han prohibido a sus ciudadanos nadar, bañarse, navegar o jugar en el río Ravi o en sus orillas hasta el próximo 28 de julio.
Estas medidas se han implementado después de que Lahore recibiera “la friolera de 203 milímetros de lluvia en solo cinco horas”, según el primer ministro interino de Punjab, Mohsin Naqvi.
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