MADRID, 22 (SERVIMEDIA)
El presidente del Gobierno y candidato del PSOE a la reelección, Pedro Sánchez, optó en la recta final de la campaña electoral por dar un paso más y celebrar más actos de partido con los que, apelando a su épica en política, busca consolidar la “remontada” que le permita seguir al frente del Ejecutivo, aunque los datos entre los socialistas pasan por la “incertidumbre” del apoyo al partido en Andalucía y la respuesta en Castilla-La Mancha y Castilla y León.
Desde la convocatoria electoral para el 23-J con la que sorprendió Sánchez tras los resultados de elecciones municipales y autonómicas del 28-M, los socialistas fueron conscientes de que tenían el viento en contra y, además, al Partido Popular por delante en todas las encuestas y con el presidente en el punto de mira.
Por ello, elaboraron una estrategia, decían, “innovadora” y “diferente”, en la que apostaron por entrevistas en medios de comunicación que consideraban poco afines y nuevos formatos como los ‘podcasts’ para dirigirse a otro tipo de públicos.
Aunque esta idea la han mantenido hasta el final, los socialistas optaron también en la última semana de campaña por incluir en la agenda de Sánchez varios actos de partido que eran demandados por los territorios como necesarios para responder a esas bases que estaban más activas que los dirigentes y para despertar el espíritu de campaña que fallaba en algunos territorios.
Llegaron al final de la campaña convencidos de que ganarán las elecciones y de que, según Sánchez, serán primera fuerza el domingo y revalidarán el Gobierno con el apoyo del “partido de Yolanda Díaz”, Sumar, que será tercera fuerza.
“Hemos hecho la mejor campaña. Nos caímos y nos levantamos”, confesó Sánchez en el mitin de Getafe. “Pedaleamos contra reloj y cruzamos todas las metas volantes y subimos todos los puertos inimaginables” pero ahora “nos quedan unos metros para llegar al sprint final y lo vamos a hacer el 23 de julio”, afirmó apelando al ciclismo que tanto le gusta practicar.
Los dirigentes socialistas de varios territorios con los que ha ido hablando Servimedia en este campaña compartían la idea de que Sanchez tardó pero “al final despertó” y recuperó la “fuerza” como en las primarias. Tal es así que muchos confían en que logrará la épica de seguir de presidente y haberle dado la vuelta a la situación.
Pero en esta ecuación casi todos ponen el foco en la “incertidumbre” que despierta Andalucía sobre los posibles resultados electorales. Sánchez no ha pisado en campaña la mayor federación del PSOE y por la que ha tenido en esta última legislatura 25 escaños.
Fuentes socialista reconocen que esa cifra caerá pero confían en que se sostenga próxima a los 22 diputados y que el resultado electoral sea parecido al que recabó el 28-M, que superó los 1,3 millones de votos.
No obstante, también temen que la debacle en Andalucía pueda llevarse consigo el gap que confían en captar en Cataluña, donde ven a un PSC “consolidado” como primera fuerza y que creen que crecerá por la captación del voto útil de independentistas y progresistas para frenar a la “derecha y la ultraderecha”. E incluso que arrastre también el aumento que vaticinan en País Vasco, sumado al mantenimiento en otros enclaves como Aragón o Galicia.
Pero también hay quienes ponen en foco en Castilla-La Mancha y Castilla y León, donde se concentran provincias que han marcado en rojo en Ferraz en esta campaña porque son de las que generalmente se reparten los escaños en un reparto de 2-3, para PP y PSOE alternativamente, y esta vez vaticinan un 3-1-1 con mayoría de apoyo para PP, y reparto para PSOE y Vox.
En Ferraz creen que desde el sábado pasado hubo un “clic” en la campaña, según trasladan a Servimedia fuentes socialistas, y que desde entonces el PSOE aceleró su crecimiento mientras el PP comenzó a sufrir un “desgaste” que se ha acelerado, dicen, en los últimos días por los “errores” de Alberto Núñez Feijóo.
Es por ello que llegaron al cierre con ese “ánimo de fiesta” y la seguridad de que se consolida la “remontada” porque si siguen subiendo como lo han hecho desde el sábado, el domingo pueden estar peleando con el PP por ser la primera fuerza, algo que admiten que era “impensable” al inicio de la campaña, y que se abren las opciones de Gobierno porque Vox y Sumar están igualados también en la tercera y cuarta fuerza con datos próximos a los 40 escaños.
En las altas esferas del PSOE se muestran convencidos de que PP y Vox no van a llegar a sumar, por lo que ellos ganarán y “no habrá bloqueo” sino un Gobierno de coalición progresista con Sánchez a la cabeza.
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