PALMA, 22 (EUROPA PRESS)
La Asociación de Gasolineras de Pimem ha afirmado que “no es realista” seguir impulsando la instalación de puntos de recarga de vehículo eléctrico si no se consigue mejorar su rendimiento y aumentar la velocidad de carga.
“El problema no es la cantidad. Pueden poner 700 o 3.000, pero si siguen siendo lentos estarán vacíos e infrautilizados”, ha destacado en declaraciones a Europa Press el presidente de la Asociación de Gasolineras de la Federación de la Pequeña y la Mediana Empresa de Mallorca (Pimem), Rafel Matas.
Matas ha hecho estas declaraciones en relación al acuerdo del Parlamento Europeo de la pasada semana para ampliar la infraestructura de recarga con el despliegue de estaciones de carga de vehículos eléctricos al menos cada 60 kilómetros con una potencia de 400 kilovatios (kW) para 2026 e incrementarla a 600 kW para 2028.
Las nuevas normas tienen como objetivo descarbonizar el transporte y forman parte del plan de la Unión Europea para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55 por ciento en 2030 en comparación con los niveles de 1990.
El texto, adoptado por 514 votos a favor, 52 en contra y 74 abstenciones, establece también que para camiones y autobuses, las estaciones de carga deben estar disponible cada 120 kilómetros.
Sobre el número de puntos, Matas insiste en que no es el problema, sino su rendimiento, “incompatible” con el actual ritmo de vida y “por mucha buena voluntad que tengan los ciudadanos para actuar de manera sostenible”.
De este modo, ha hecho hincapié en que “no se trata de una cuestión ideológica o política, sino técnica” y que la generalización de esta forma de movilidad no será posible mientras en una gasolinera se tarde en repostar unos minutos y para 150 kilómetros de autonomía de coche eléctrico se necesite una hora. “No es factible”, ha señalado.
El presidente de las gasolineras de Pimem ha recordado que España “va con retraso” y “no está progresando” en materia de implantación de la movilidad eléctrica y entienden estas medidas como una forma de presión para hacer avanzar esta tecnología.
HIDRÓGENO Y BIOCOMBUSTIBLES
Por otra parte, según el texto los Estados miembro deben garantizar el despliegue de estaciones de repostaje de hidrógeno al menos cada 200 kilómetros a lo largo de la red básica y con facilidades de pago para los vehículos de combustible alternativo.
Para Matas, el camino a impulsar es, precisamente, el hidrógeno y los biocombustibles y, en este sentido, ha recordado que junto a Redexis se pidió el año pasado a la administración que se siguiera el camino iniciado con la planta de Lloseta para dotar las gasolineras de puntos de recarga de hidrógeno.
Así, ha recordado que de los más de 200 millones que el anterior Govern tenía previstos para puntos de recarga eléctrica, no había nada para la carga con hidrógeno.
Rafel Matas ha aprovechado en este sentido para reclamar a la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) que impulse la instalación de puntos de recarga de hidrógeno para avanzar en la descarbonización del sector ya que, ha explicado, el sector critica que se inste al uso de este combustible sin contar con puntos de carga.
En este sentido, el Parlamento Europeo ha adoptado nuevas normas sobre combustibles marinos más limpios de modo que, tras las negociaciones con el Consejo, los barcos tendrán que reducir gradualmente sus emisiones de gases de efecto invernadero en un dos por ciento en 2025 y en un 80 por ciento en 2050.
Una vez el Consejo haya aprobado los dos actos legislativos, las normas sobre infraestructuras de combustibles alternativos se aplicarán seis meses después de su entrada en vigor y las normas sobre combustibles marítimos sostenibles se aplicarán a partir del 1 de enero de 2025.
- Te recomendamos -