MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El Consejo General de Enfermería (CGE) ha advertido a los personas que vayan a viajar durante este verano a destinos internacionales y zonas tropicales que “bañarse en determinados lugares aparentemente paradisíacos puede suponer acabar con una parasitosis”, al tiempo que ha recomendado “evitar el baño en lagos o ríos” de este tipo de zonas.
A través de la publicación de infografía y un vídeo animado, el CGE ha publicado una serie de recomendaciones para las personas que vayan a disfrutar de sus vacaciones en destinos internacionales y zonas tropicales.
En este sentido, desde el CGE señalan que, antes de viajar, la primera recomendación es acudir al Servicio de Atención al Viajero Internacional, ya que en muchas ocasiones se requieren vacunas específicas o actualizaciones de las ya recibidas. Allí, además, recibirán también consejos adaptados al destino que corresponda.
“A estas alturas, los viajeros deberían haber ido ya o al menos solicitado su cita en uno de estos servicios, pues en esta época del año es habitual que haya demoras en la atención. Además, hay vacunas que deben administrarse con cierta antelación. Esa es siempre la recomendación principal. Más allá de esto, hay otra serie de consideraciones, muchas de sentido común pero que a menudo se olvidan, que son las que ahora recogemos en esta infografía que queremos hacer llegar a la población”, ha explicado Pérez.
Entre los consejos previos al viaje, la coordinadora del Instituto de Investigación del Consejo General de Enfermería, Guadalupe Fontán, ha indicado que se encuentran, por ejemplo, aquellos dirigidos específicamente al paciente crónico.
“Es importante que viajen con la medicación en su equipaje de mano y se lleve en cantidad algo superior a lo que sea estrictamente necesario. Además, se recomienda que esta vaya siempre en su envase original y se lleve el informe médico correspondiente”, ha subrayado Fontán.
En el apartado de prevención de la diarrea, se advierte de los riesgos que puede suponer adquirir la comida en lugares donde esté a temperatura ambiente como puestos callejeros o buffets que no estén adecuadamente tapados. Además, se insiste en la importancia de beber siempre agua embotellada.
Los materiales incluyen recomendaciones para protegerse de las picaduras de los mosquitos, vectores de transmisión de enfermedades como la malaria, el dengue, el virus del Nilo Occidental, el chikungunya, la fiebre amarilla y el Zika.
En el caso del dengue, por ejemplo, se estima que el número anual de personas infectadas asciende a 390 millones. Por ello, insiste la coordinadora del Instituto de Investigación, “debemos emplear repelente, pantalones y camisetas de manga larga al amanecer y al anochecer y mosquiteras para dormir”.
Entre los riesgos que suelen pasar más desapercibidos, añade, se encuentran el de no revisar los zapatos antes de ponérselos. Estos pueden albergar, por ejemplo, alacranes. Este arácnido es bastante común en países como México y aunque están durante todo el año, su población registra un incremento durante los meses de primavera y verano.
Al regresar, Fontán señala que “siempre que tengamos un problema de salud durante los 12 meses posteriores a nuestro regreso debemos comunicarlo a nuestro profesional sanitario porque, aunque lo veamos lejano, puede existir alguna relación”.
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