MADRID, 18 (SERVIMEDIA)
Airbnb ha recopilado en un nuevo informe datos sobre el impacto de los anfitriones y los huéspedes a lo largo de las diferentes rutas de la icónica ruta de peregrinación del Camino de Santiago y el informe indica que los anfitriones en los pueblos a lo largo de las ocho rutas principales de peregrinación recibieron a más de 165.000 huéspedes el año pasado, generando más de 19,2 millones de euros, un 45% más que en 2021.
Después de la pandemia, los viajes a lo largo del Camino de Santiago en 2022 experimentaron un aumento de un 50% en el número de llegadas de huéspedes en Airbnb en comparación al año anterior. Los datos del informe también revelan que los pueblos situados en el Camino del Norte, Camino Portugués por la Costa y Central y la Vía de la Plata se encuentran entre los más populares.
El Camino de Santiago no es solo una ruta de peregrinación sino también un destino turístico, por lo que muchos de los visitantes no se consideran peregrinos sino viajeros o turistas. Estos últimos pueden comportarse de forma diferente a los peregrinos y tener otras dinámicas de viaje: es probable que gasten más, permanezcan en el mismo alojamiento durante más tiempo y sean más proclives a degustar los restaurantes locales, realizar actividades adicionales como visitas turísticas o ir de compras.
En 2022 la plataforma contó con casi 3.900 anfitriones en activo que dieron la bienvenida a más de 165.000 huéspedes en los caminos analizados, lo que supone un aumento de más del 40% respecto al año anterior. La plataforma señala que la mayoría de los anfitriones en Airbnb en España suponen un valor añadido para aquellos huéspedes que desean sumergirse en la cultura y las tradiciones de los destinos que visitan: 9 de cada 10 anfitriones ofrecen sugerencias y consejos sobre qué hacer en la zona, mientras que los más comprometidos también comparten datos e historias únicas sobre la región. En España, las recomendaciones de los anfitriones sobre negocios locales tienen un significativo impacto: la mitad del dinero gastado por los huéspedes durante sus estancias, sin contar el alojamiento, se gastó en la zona donde se alojaron.
Por ello, Airbnb sostiene que los anfitriones no solo ayudan a que los viajeros se sientan más conectados con la comunidad local y la cultura, sino que también brindan una opción asequible para los huéspedes al reservar sus estancias. En 2022, la tarifa media diaria de un alojamiento en las rutas analizadas fue de 106 euros y la media de personas por viaje fue de cuatro, “lo que permitió a los huéspedes reservar estancias que pueden ser tan económicas como 26 euros por persona”.
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