MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Irak ha anunciado una operación contra el tráfico de captagon que se ha saldado con la que es descrita como la primera incautación de un laboratorio para la producción de esta droga en la historia del país, en medio de los esfuerzos de Bagdad para hacer frente al aumento del consumo de este estupefaciente y a las operaciones de las redes de narcotráfico.
El portavoz del Ministerio del Interior iraquí, Saad Maan, ha indicado en un mensaje en su cuenta en la red social Facebook que las fuerzas iraquíes llevaron a cabo “una operación secreta de seguridad” en la provincia de Mutana, situada en el sur del país, que se saldó con “la incautación de maquinaria en un laboratorio de fabricación de drogas”.
“Las investigaciones preliminares han permitido determinar que el laboratorio estaba preparado para la fabricación de pastillas de captagon, con 27,5 kilogramos de material”, ha dicho, antes de agregar que “se han adoptado medidas legales, junto a decisiones judiciales (…), para que los acusados reciban un castigo justo”.
Maan ha recalcado además que “el Ministerio del Interior, a través de sus agencias y formaciones, continuará su cuidadoso trabajo a nivel de seguridad y abordará inmediatamente cualquier información de Inteligencia para eliminar a los traficantes y usuarios de este tipo de sustancias tóxicas”.
El primer ministro iraquí, Mohamed Shia al Sudani, ordenó la semana pasada la creación de centros de rehabilitación en todas las provincias iraquíes, a excepción de las situadas en la región semiautónoma del Kurdistán iraquí, en el marco de las acciones de lucha contra la droga y de rehabilitación de personas con drogadicción.
Al Sudani viajó durante el fin de semana a Damasco para reunirse para el presidente de Siria, Bashar al Assad, para abordar la lucha contra el narcotráfico y más concretamente el captagon, que tiene en Siria una de sus principales centros de producción y distribución en la región de Oriente Próximo.
Jordania acogió el 1 de mayo un encuentro entre varios ministros de Exteriores de países árabes –incluido el sirio, Faisal Mikdad–, en el que Damasco se comprometió a “reforzar la cooperación” para luchar contra el tráfico de drogas y el contrabando, en el marco de los trabajos para la reintegración de Siria tras más de una década de aislamiento.
En este sentido, las autoridades sirias se mostraron dispuestas a cooperar con Jordania e Irak para identificar las fuentes de producción y distribución de narcóticos a través de sus fronteras, en medio del aumento del flujo de tráfico de captagon en el marco de la guerra que estalló en 2011 en el país árabe.
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