PALMA, 11 (EUROPA PRESS)
El empresario Antoni Roig, que fue detenido y estuvo en prisión 21 días por el supuesto amaño de un contrato de la ORA, ha afirmado este martes que “ha intentado borrar episodios de su cabeza por salud e higiene mental”.
Roig, que resultó adjudicatario del contrato de la ORA, ha declarado como testigo en la sesión de este martes del juicio contra los investigadores del caso Cursach, el juez Manuel Penalva, el fiscal Miguel Ángel Subirán y cuatro agentes de Blanqueo de la Policía Nacional.
El empresario ha explicado que tanto las conversaciones con el subinspector Blanco –no declaró en comisaría– como la declaración frente al fiscal Subirán iban “encaminadas” a que incriminara al exregidor del Ayuntamiento de Palma Álvaro Gijón. “Si hubiera señalado o incriminado a Gijón hubiera salido como un campeón”, ha añadido.
El testigo ha indicado que durante las 72 horas que estuvo detenido, el agente Blanco le condujo “cuatro o cinco veces” a su despacho donde le “aseguraba”, sin presencia de abogado, que había pagado a Álvaro Gijón y José María Rodríguez y que había puesto un piso. “Sabemos que has dado un piso a Gijón, lo mejor que puedes hacer es admitirlo. Sabemos que has pagado. Di que has pagado y ya está”, ha seguido. Además, como contrapartida, ha señalado que el agente de policía le ofreció “sacarle en la prensa como un tío cojonudo”.
El empresario ha explicado que durante su estancia en prisión un agente de policía le ofreció el número de teléfono del agente Miguel Ángel Blanco, asegurándole que “podía ser la última llamada que hacía desde la prisión”.
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