MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El movimiento PUPNYA, que reúne a psiquiatras unidos por la psiquiatría del niño y del adolescente, ha emitido un comunicado en el que denuncian que el examen de acceso a la especialidad de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia, al que se estima que se han presentado 300 profesionales, ha sido de “gran complejidad con el fin de que no se incremente el número de psiquiatras infantiles que ya existen”.
Con la reciente aprobación del Real Decreto que creó la especialidad de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia aquellos profesionales que no acrediten más de cuatro años en la especialidad deben presentarse a un examen de acceso para acreditar las competencias.
Tras este examen, que se ha celebrado el 29 de junio de 2023, numerosos colectivos de profesionales se han agrupado para denunciar que “más del 60 por ciento de los aspirantes suspenden, según los criterios establecidos”.
“El no poder acceder al título de psiquiatra infantil va a provocar que muchos de estos profesionales abandonen la asistencia a menores, ya que no van a poder acceder a plazas fijas, y se verán obligados a trabajar en los peores puestos”, denuncian.
En este sentido, desde estos colectivos aseguran que “muchos de estos psiquiatras que no han aprobado están atendiendo a población infanto-juvenil desde hace varios años, y si dejaran de hacerlo, la situación asistencial se volvería muy complicada”.
“El suspenso masivo del examen crea una situación paradójica: si el examen demuestra que muchos de los psiquiatras que están viendo niños no tienen las competencias adecuadas ¿cómo pueden seguir trabajando con menores?”, afirman.
Por ello, desde el movimiento PUPNYA aseguran que, durante los próximos cinco años habrá “una reducción del número de psiquiatras infantiles y adolescentes” debido a que: “no va a salir ningún especialista del programa MIR hasta mayo de 2028”, “en la población actual de psiquiatras infantiles se van a producir numerosas jubilaciones”, y a que “muchos de los psiquiatras que no tienen el título, y que ahora atienden a menores, abandonarán esta actividad por falta de horizonte profesional”.
Muchos de estos profesionales se están movilizando para iniciar las actuaciones legales correspondientes, y que se reconozcan sus competencias profesionales que ejercen día a día. Para todos ellos es “inaceptable” el modelo dual de psiquiatras infantiles “de primera” (con título) y “de segunda” (sin título).
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