NUEVA YORK, 16 (DPA/EP)
El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos(NWS, por sus siglas en inglés) espera que el calor “peligroso” que afecta a gran parte del país se mantenga durante “el fin de semana y más allá”.
Alrededor de 113 millones de personas, lo que equivale a más o menos un tercio de la población de Estados Unidos, han estado bajo advertencias de calor excesivo o avisos de calor hasta el viernes por la noche, según han dicho funcionarios del NWS, y se espera que la situación se prolongue hasta principios de la próxima semana.
“Este fin de semana, el calor sofocante y peligroso permanecerá en el pronóstico, especialmente en gran parte del oeste”, ha escrito NWS en un tuit, instando a la población a “practicar la seguridad contra el calor”.
Este sábado por la mañana, el Centro de Predicción del Tiempo del NWS ha explicado que la ola de calor que actualmente afecta a varios estados del oeste –desde Washington a Arizona– “permanecería anclada en el oeste este fin de semana”, mientras que “las temperaturas en el sur aumentarían a principios de la próxima semana”. Se esperan “numerosas temperaturas récord”, y múltiples áreas en el país se enfrentarán además a problemas de calidad del aire.
Algunos residentes del estado de Arizona han soportado temperaturas superiores a los 43 grados centígrados durante más de dos semanas en una ola de calor que probablemente batirá récords. Se esperaba que la temperatura en la ciudad de Phoenix alcanzara los 48 grados el sábado, convirtiéndose en el decimosexto día consecutivo en que los residentes experimentaron 43 grados o más.
California también podría establecer otro récord este fin de semana según el NWS, ya que en la población de Furnace Creek en Death Valley se podría alcanzar los 55 grados el domingo, lo que probablemente sería la temperatura más alta jamás registrada en la Tierra, según algunas estimaciones.
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