MADRID, 14 (SERVIMEDIA)
Enrique García Cortés es ingeniero informático, tiene dos masters, uno en dirección de Proyectos Informáticos y otro en Accesibilidad Universal, y además está haciendo un doctorado en Cuidados Integrales y Servicios de Salud. De su mente prodigiosa salió la idea de crear unos campamentos de videojuegos inclusivos para la Fundación ONCE para que los jóvenes interioricen la integración desde el juego.
La banda sonora de su vida es la del videojuego de ‘Final Fantasy’, una saga que ya va por su XVI versión, “con una música fantástica, envolvente” y una historia “muy interesante, que cautiva”, contó a Servimedia en una entrevista. Además de su trabajo en Fundación ONCE, Enrique presenta esporádicamente en TVE el espacio del sorteo del cupón de la ONCE.
También es el impulsor del proyecto ‘Ga11y’ de videojuegos accesibles y de ese proyecto nació la idea de organizar campamentos de videojuegos inclusivos de Fundación ONCE. El primero se celebró en diciembre del año pasado en Madrid y “fue un éxito. Por eso nos animamos a organizar otros tres más de cara al verano, en Málaga, Barcelona y, de nuevo, en Madrid”, resaltó Enrique.
“Lo primero que nos propusimos es que estuviera presente la diversidad, que chicos y chicas con y sin discapacidad, con edades comprendidas entre los 14 y los 20 años, participen en estos campamentos inclusivos, pero también que entiendan que detrás de un videojuego hay profesiones a las que en el futuro se pueden dedicar, pero que esto conlleva un esfuerzo, como cualquier profesión. No es una industria fácil. Les explicamos a los chavales que trabajar en videojuegos no es solo jugar, sino mucho más”, manifestó este experto en informática y accesibilidad.
En los campamentos los jóvenes asistentes están divididos en equipos formados por chicos y chicas con y sin discapacidad, que participan en un programa cargado de actividades entre las que se incluyen excursiones, talleres de aprendizaje, competición de videojuegos y diversión, además de ganar premios al demostrar sus habilidades y conocimientos. “Hay mucha demanda por participar en ellos, pero el número tiene que ser reducido para que todo salga bien”, precisó el responsable de la iniciativa, que esta semana se encuentra en Barcelona, en el campamento que se celebra allí.
En los campamentos participan ‘streamers’ como Lara Smirnova, que impartió un taller en el primer campamento de Madrid, y también empresas, como la Escuela Superior de Videojuegos y Arte Digital (EVAD) que ha acogido el campamento de Málaga, mientras que Asobu eSports Experience es la entidad que ha coordinado la actividad en Barcelona, y GGTech Entertainment, a través de Junior Esports, lo hará en el campamento de Madrid que se celebrará a finales de julio. “La industria del videojuego ha acogido muy bien esta iniciativa de la Fundación ONCE”, remarcó García Cortés.
Otra de las facetas de estos campamentos, que se celebran por la mañana, de nueve a tres, “es promover la formación en valores, la importancia de trabajar en equipo, cultivar la inteligencia emocional con el juego y con otras actividades que fomentan el compañerismo”, destacó este informático, quien confesó a Servimedia estar muy preocupado con los problemas de salud mental que se están convirtiendo en una epidemia silenciosa entre los jóvenes, “un problema que tenemos que combatir”.
Además de las charlas formativas, enfocadas a la adquisición de valores, sesiones de competición en igualdad de oportunidades, monólogos, talleres de ‘team building’ y retos sensoriales, entre otras muchas sorpresas, en Barcelona los chavales han jugado a ‘Fall Guys’ y a ‘Clash Royale’, y han aprendido a usar ChapGPT.
RELACIÓN
Xavier Carregal Moreno es uno de los participantes del campamento de Barcelona. Tiene 18 años, una discapacidad visual del 80% y sueña con ser nadador paralímpico “ganador”. Ha estudiado un ciclo medio de informática y el próximo curso hará otro de fútbol porque “el Barça y los videojuegos son mi pasión. Mis preferidos son el ‘Call of Dutty’, que es multijuego y va de zombis y el ‘Rus’t, que se juega de forma online. Y también el Fifa, que es clásico”, contó a Servimedia.
Enseguida narró que el campamento de la Fundación ONCE es un acierto, “un planazo”. “En cuanto me enteré de la iniciativa no lo dudé ni un momento. Me apunté corriendo con otros dos compañeros” y resaltó que esta “encantado” con la experiencia. “Mis compañeros son todos majísimos, al igual que los monitores y los ‘influencers’, que son más cercanos de lo que esperaba”.
También puso en valor que esta experiencia le ha permitido relacionarse con jóvenes como él, a los que les encantan los videojuegos, sin discapacidad, lo que le ha permitido “abrir mis horizontes a la hora de conocer gente nueva, salir de la burbuja de la discapacidad”.
Carregal destacó que además todos los participantes tienen en común su enorme afición por los videojuegos, pero “una cosa es jugar online con 200 personas con las que te relacionas por una pantalla y otra es conocer en carne y hueso a quien está compartiendo contigo el juego”.
Para él los videojuegos solo significan ocio, su futuro no está en esta industria sino “en la natación. Aspiro a ser un nadador paralímpico. El año que viene espero poder participar en las pruebas europeas”, ganar y seguir superando nuevas metas en este deporte.
Por último, Carregal pidió a la Fundación ONCE que siga organizando estos campamentos porque son una experiencia “maravillosa, una forma de integrarte de disfrutar y aprender estupenda”.
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