CARMONA (SEVILLA), 10 (EUROPA PRESS)
La profesora Cossete Franco, del departamento de Educación y Psicología Social de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), ha señalado que uno de los problemas de la educación es que esta “no es compartida entre padres y profesores”, destacando que “se está perdiendo el hábito de educar en comunidad”.
Así lo ha manifestado en una entrevista concedida a Europa Press con motivo de los Cursos de Verano que la UPO está celebrando en su sede de Carmona (Sevilla), donde dirige el curso ‘Educador Parental. 2ª edición’, formación que está dirigida fundamentalmente a profesionales de la educación en todas sus ramas, como son la educativa, la de intervención, la socio educativa y las familias, y desde el que se intenta reflexionar y “dar herramientas” sobre la tarea de educar especialmente a adolescentes y jóvenes “conflictivos”.
Franco ha afirmado que la convivencia en general, tanto en el ámbito privado como en el escolar, es un tema que “preocupa mucho, y no solo a los profesionales, sino también a las familias”. Por una parte, según dice, actualmente se encuentran “problemas en los grupos de iguales, ya que las relaciones son muy artificiales a través de redes sociales, fundamentalmente porque los padres le dejan el móvil a sus hijos y se pasa poco tiempo compartido en casa”.
Por otra parte, la profesora ha destacado que los chicos están muy “sobreprotegidos porque tienen falta de límites de unos padres democráticos que se pierden en argumentos pero son incapaces de dar órdenes, no estableciendo una línea entre lo que es la norma y el afecto”.
Del mismo modo, la directora del curso ha indicado que “los problemas de conducta se dan en edad muy temprana, aunque muy pocas veces se detectan pronto o no se le da la importancia que tiene y se justifican las conductas de los niños”. En el caso de la violencia filoparental, la profesora sostiene que “los últimos estudios subrayan que empieza a partir de los 11 años, aunque antes había indicios”. De hecho, “los recientes avances en neuropsicología hablan de que estos problemas se pueden incluso concebir en el vientre materno”, afirma.
ASOCIACIÓN ALBORES
Franco destaca que desde la Asociación Albores, en la que ella trabaja, “ofrecen a las familias acompañamiento en el proceso de educar, no solamente cuando hay situaciones de conflicto, sino también para la vida cotidiana”. Todo ello, “con el objetivo de dotar a los padres de esas herramientas que hacen falta para llevar una educación armónica”.
Según ha indicado, “trabajan tanto en los domicilios como en el AMPA de centros educativos, así como en familias con conflictos como en normalizadas de cualquier barrio sevillano o de la provincia”. Albores está basado “en dos pilares fundamentales”, tratando básicamente de orientar a los padres de una manera sistémica con una establecimiento de “normas desde el amor”, indica .
Franco ha concluido diciendo que los profesionales deben “favorecer y apoyar a estas familias” para que tengan una actitud “proactiva”. Ante estas situaciones, hay una tendencia al abandono, a la victimización, por ello, desde Albores se apuesta por mostrarles que “hay alternativas y a que es tiempo de ponerse manos a la obra”.
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