MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
La ONG Save the Children ha alertado este viernes de que tres niños mueren o resultan heridos cada día de media en Ucrania a causa de la invasión rusa, que cumple 500 días desde su inicio, y ha denunciado que muchos presentan secuelas psicológicas.
La organización ha indicado en un comunicado que en total se han registrado unas 25.000 víctimas civiles desde el inicio de la guerra, de los cuales 1.624 son menores. Así, 532 han muerto y 1.092 han resultado heridos, lo que supone un promedio de tres víctimas infantiles al día.
En Ucrania, ha advertido la ONG, más del 90 por ciento de las víctimas civiles son el resultado de armas explosivas con una amplia área de impacto, que son especialmente mortales para los niños y niñas, que tienen cuerpos más pequeños y frágiles.
“Los edificios civiles, incluidos los colegios, los hospitales y la infraestructura civil, no deberían ser atacados bajo las reglas de la guerra. Más de 1.600 niños ya han muerto o resultado heridos en 500 días”, ha manifestado la directora de Save the Children en Ucrania, Sonia Khush.
En este sentido, ha indicado que marzo de 2022 fue el mes más mortífero para la infancia, con más de 240 niños y niñas muertos y 260 heridos. Si bien el número de víctimas infantiles ha disminuido desde que estalló la guerra, los niños y niñas en Ucrania siguen siendo asesinados y mutilados regularmente.
Este año, junio ha sido el mes más mortífero para los niños, con 54 víctimas infantiles. Las cifras han aumentado por el ataque de la semana pasada en Kramatorsk, en el que murieron 11 civiles, incluidas unas hermanas gemelas de 14 años y otra adolescente, según datos de la ONG.
NINGÚN NIÑO A SALVO EN UCRANIA
El texto indica que junto con la amenaza constante de muerte o lesiones, los niños y niñas en Ucrania experimentan una angustia psicológica significativa por las alertas de ataques aéreos, los ataques con misiles y los bombardeos que golpean el país todos los días.
“500 días de guerra han provocado más de 500 muertes infantiles en Ucrania. El sufrimiento que los niños han tenido que soportar desde que estalló la guerra a gran escala es inimaginable. Ningún niño en Ucrania está a salvo. Con la amenaza de ataques con misiles siempre presente, un estado de angustia constante se ha convertido en la nueva norma para los niños. El riesgo para la salud mental de los niños y el potencial daño a largo plazo no pueden subestimarse”, ha subrayado Khush.
Save the Children ha hecho un llamamiento a todas las partes para que cumplan con “las obligaciones contraídas en virtud del Derecho Internacional y de los Derechos Humanos y garanticen que los civiles y los bienes de carácter civil, especialmente los utilizados por los niños y niñas, como hogares, escuelas y hospitales, estén protegidos de los ataques”.
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