CÓRDOBA, 6 (EUROPA PRESS)
Un equipo multidisciplinar de la Universidad de Córdoba (UCO) se ha sumado al proyecto europeo ‘LIFE Lynxconnect’, coordinado por la Junta de Andalucía, y usará las señales químicas de navegación del lince ibérico para crear corredores artificiales de olor que permitan conectar las distintas poblaciones y que sean sostenibles.
Según informa la UCO en una nota, la conservación del lince ibérico es uno de los objetivos que administraciones públicas y comunidad científica comparten desde hace décadas, siendo ejemplo de ello los avances realizados en la creación y protección de poblaciones.
En este escenario y como continuación de las acciones previas nace el proyecto ‘LIFE Lynxconnect. Creación de una metapoblación de lince ibérico (Lynx pardinus) genética y demográficamente funcional’ que, financiado por la Unión Europea y liderado por la Junta de Andalucía, tiene por objetivo aumentar tanto el tamaño global de la población como la conectividad entre los núcleos de lince ibérico para asegurar su funcionalidad, autonomía, sostenibilidad y viabilidad.
La Universidad de Córdoba se acaba de sumar al consorcio del ‘LIFE Lynxconnect’, formado por 22 socios entre los que se encuentran instituciones de investigación, administraciones, empresas privadas y organizaciones no gubernamentales, que echó a andar en 2020 para, de aquí a 2025 aportar su experiencia y calidad investigadora a la causa.
El equipo de la Universidad de Córdoba que trabajará en el proyecto está liderado por la investigadora Guadalupe Gómez que, junto a los investigadores Jesús Díez, Elisa María Espinosa, Beatriz Ortiz, Evangelina Rodero y Ana Molina, especialistas en Bioquímica, Etología y Bienestar Animal, trabajarán dentro de la acción diez del proyecto con un objetivo principal: aprovechar las señales de navegación que usan los linces durante el campeo para crear caminos de olor que conecten las distintas poblaciones.
Para ello, los investigadores de la UCO identificarán esas señales químicas, las sintetizarán de forma artificial y pondrán a punto su uso en el campo.
“Uno de los objetivos principales del proyecto es conseguir conectar distintas poblaciones”, ha explicado Guadalupe Gómez, quien ha añadido que “si identificamos qué señales usan los animales para moverse por el territorio de campeo y las sintetizamos, podríamos guiar individuos de una población a otra conectando dichas poblaciones mediante el uso de señales que ellos sintetizan de manera natural”.
Este equipo trabajará en el proyecto hasta septiembre de 2025 y dedicará el primer año a completar el análisis a nivel molecular comenzando por los candidatos que ya tienen identificados en marcas de orina y, el segundo año, a realizar los experimentos de campo. La prueba final será crear ese corredor de olor a través de señales artificiales y comprobar si los animales siguen esas señales. Este experimento final tendrá lugar en los Montes de Toledo.
La investigadora ha resaltado que, “durante los últimos años, nuestro grupo ha estado estudiando las bases moleculares de la comunicación química en el lince ibérico, aspecto fundamental para comprender el marcaje del territorio y la navegación del lince ibérico en su entorno natural”. Esto se complementa con el conocimiento de los otros miembros de este grupo multidisciplinar sobre comportamiento y bienestar animal.
La creación de estos caminos de olor diseñados por la UCO será una acción más de las que el proyecto ‘LIFE Lynxconnect’ desarrollará para conectar núcleos que se encuentran en Andalucía, Castilla La Mancha, Extremadura y Vale do Guadiana en Portugal. La conexión de estos núcleos, junto a la creación de dos nuevos núcleos, Sierra Arana en Granada y Altos de Lorca en Murcia, contribuirá a mejorar el estatus demográfico de la especie.
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