MADRID, 04 (SERVIMEDIA)
Un 66% de la población mundial no cuenta con productos y servicios que respondan a sus necesidades, según se desprende de la sexta edición del informe anual del Observatorio Empresarial para el Crecimiento Inclusivo presentado este martes.
Según informó el Observatorio en una nota de prensa, los socios de esta organización han centrado sus esfuerzos en analizar la creación de productos y servicios inclusivos para abordar la desigualdad y la exclusión social tanto en España como a nivel mundial.
Según los datos de la Fundación Foessa, vinculada a Cáritas, la tendencia de las principales dimensiones de la exclusión en España es ascendente, sobre todo debido a las últimas crisis y la guerra en Ucrania. Además, “se ha hecho evidente una desigualdad estructural persistente, incluso en los periodos de recuperación económica, que se vuelve dramática cuando la situación empeora”, resaltaron.
En este contexto, el subdirector general de la Fundación “la Caixa”, Marc Simón, señaló que “si queremos una sociedad mejor y más igualitaria, es necesario apostar por una colaboración público-privada”.
En España, la tasa Arope que mide la desigualdad indicó que el 27,8% de la población estaba en riesgo de pobreza o exclusión social en 2021, lo que supone más de 13 millones de ciudadanos.
La responsable de Comunicación y Sostenibilidad del Grupo Dia, Pilar Hermida, participó en la presentación y destacó que la compañía está trabajando para “impulsar un cambio de hábitos en la alimentación a través de acciones de divulgación y generación de conocimiento” en el marco de su programa ‘Comer mejor cada día’. Añadió que “la accesibilidad de alimentos debe ser socio-demográfica y también geográfica para lograr asentar unos hábitos saludables”.
Por otro lado, una investigación elaborada por el Ayuntamiento de Madrid en colaboración con la Universidad Carlos III señala que las diferencias económicas están directamente relacionadas con la esperanza de vida y existe una diferencia de 10 años en la longevidad entre los residentes del distrito de San Blas (78,4 años) y los residentes del distrito de Fuencarral-El Pardo (88,7 años).
Según la directora de Investigación, Innovación Social y Consultoría de Codespa, Mónica Gil-Casares, “estas son solo algunas causas que permiten entender la complejidad de la situación de vulnerabilidad y por qué la pobreza resulta, en numerosas ocasiones, un destino heredado”. Por ello, “desde el observatorio promovemos la investigación, la formación y el desarrollo de proyectos en los que las empresas contribuyen a resolver los retos sociales desde su propio negocio, más allá de su filantropía y acción social”, reclamó.
Codespa y las empresas del Observatorio en el informe han definido los tres pilares fundamentales para considerar que un producto o servicio sea inclusivo: debe satisfacer las necesidades de uno o varios colectivos vulnerables, tener un impacto significativo en la reducción de la vulnerabilidad y contribuir al negocio y los beneficios de la empresa, siendo financieramente sostenibles.
Desde Divina Seguros, el director de Comunicación Corporativa, Ignacio López, participó en el acto y destacó que la aseguradora siempre ha diseñado productos “sin tratar de ir más allá con servicios adicionales que realmente no interesan al tipo de cliente que lo contrata porque seguramente nunca lleguen a utilizarlo y lo único que hacen es encarecer el precio”.
Según el Observatorio, en España, los negocios inclusivos están experimentando un crecimiento significativo, impulsados por un entorno favorable. Al mismo tiempo, está surgiendo una creciente conciencia y demanda colectiva sobre la necesidad de implicación y compromiso de las empresas españolas.
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