MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El ministro de Exteriores de Irán, Hossein Amirabdolahian, ha considerado que las recientes negociaciones de las autoridades iraníes con la Unión Europea han sido “francas y constructivas”, enfatizando la necesidad de mantener los canales de diálogo abiertos en materia del retorno al pacto nuclear.
Amirabdolahian ha mantenido este martes una llamada con el Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borrell, quien ha considerado que la “desescalada del programa nuclear y la cooperación con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) siguen siendo cruciales”.
“Subrayé que la cooperación militar con Rusia es inaceptable, que los detenidos de la UE deben ser liberados y que deben respetarse los Derechos Humanos”, ha señalado Borrell a través de un mensaje en su perfil de la red social Twitter.
La parte iraní ha recalcado que Teherán “siempre ha sido partidaria de la paz y la estabilidad en el mundo, incluida Ucrania”, considerando que “en este contexto detener la guerra solo es posible a través de iniciativas políticas”.
Asimismo, el ministro iraní ha subrayado la “necesidad de que Europa aborde con seriedad y eficacia todo tipo de islamofobia”, al tiempo que ha condenado “enérgicamente” los insultos cometidos en Suecia contra el Corán, informa la agencia de noticias IRNA.
En cuanto a este tema, Borrell ha indicado que “insultar el Corán no es la posición de la Unión Europea, y cualquier insulto y acción contra las religiones será condenada absolutamente repudiado por la UE”.
La semana pasada los Estados miembro de la UE acordaron añadir a su ‘lista negra’ a siete miembros de la judicatura, políticos y miembros de las fuerzas de seguridad en Irán acusados de promover la represión interna contra las protestas desatadas tras la muerte de la joven Masha Amini a manos de la Policía iraní.
De esta forma, la UE completa nueve meses de estrechar el cerco a los responsables de la represión interna en Teherán y lleva desde octubre aplicando sanciones contra dirigentes iraníes. En total, los Veintisiete incluyen en su ‘lista negra’ a 223 personas y 37 entidades en respuesta a la deriva autoritaria en el país. También existe una prohibición europea a las exportaciones a Irán de equipos que puedan utilizarse para la represión interna y de equipos de control de las telecomunicaciones.
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