MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
La Fiscalía de Sudáfrica ha eximido este viernes al presidente del país, Cyril Ramaphosa, de cualquier ilegalidad en el escándalo de su granja de Phala Phala, uno que ha arrastrado desde hace más de dos años y ocasionado constantes encontronazos con la oposición y la opinión pública.
La polémica se remonta a 2020, en torno al robo de aproximadamente medio millón de euros en la reserva del presidente sudafricano en la provincia de Limpopo, en el norte del país. El asunto comenzó a complicarse cuando el exdirector de la Agencia Nacional de Inteligencia Arthur Fraser alegó que la cantidad de dinero sustraído era mucho mayor, unos 3,5 millones de euros, y estaba escondido en unos muebles de la finca.
Ramaphosa ha negado desde el primer momento haber incurrido en cualquier tipo de ilegalidad en el almacenamiento del dinero –el presidente alega que lo recibió tras vender un grupo de búfalos– y ha rechazado también cualquier intento de manipular la investigación posterior, en palabras de la fiscal general en funciones, Kholeka Gcaleka.
“No hemos podido encontrar pruebas de que el presidente trabaje en Phala Phala o reciba remuneración alguna de la granja”, ha explicado Gcaleka este viernes durante la rueda de prensa, recogida por la cadena News24, en la que ha detallado las conclusiones de la investigación. De acuerdo con la fiscal, la declaración acusatoria del ex director de Inteligencia “estaba repleta de comentarios de terceros, sin que nunca revelara sus fuentes”.
Asimismo, la fiscal general en funciones ha indicado que tampoco hay pruebas de que el presidente ordenara al jefe de su servicio de protección presidencial, el comandante Wally Rhoode, que investigara la situación al margen de las fuerzas de seguridad. De acuerdo con las conclusiones, el comandante Rhoode decidió actuar por su cuenta y riesgo. Se desconocen por ahora las medidas que adoptará la Fiscalía en este sentido.
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