MADRID, 28 (SERVIMEDIA)
Los pacientes reclaman que las farmacias puedan hacer “un mayor seguimiento” de sus tratamientos, además de ayudarles en su administración e incluso en la prevención de enfermedades. También piden más implicación en la detección de problemas de salud mental y soledad no deseada.
Así se puso de manifiesto en el diálogo sobre ‘¿Qué puede aportar la Farmacia a la sociedad y al sistema sanitario?’, celebrado en Servimedia para analizar los nuevos retos de los farmacéuticos.
El encuentro contó con la participación del portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Enrique García; el director de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), Pedro Carrascal; la directora de servicios de PsicoOncología de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), Carmen Yélamos; la vicepresidenta del Congreso y diputada del PP, Ana Pastor; el portavoz de Sanidad de Más Madrid, Javier Padilla, y la portavoz adjunta del PSOE en el Congreso de los Diputados, Carmen Andrés. El director general de Servimedia, José Manuel González Huesa, moderó el debate.
En España hay 22.198 farmacias comunitarias: más de 2.000 se encuentran en lugares con menos de 1.000 habitantes y otras 1.139 oficinas están situadas en poblaciones con menos de 500 habitantes.
A pesar de la enorme red de oficinas de farmacia, un 70% de los usuarios quiere que los farmacéuticos “acompañen más” la salud de los pacientes, según una encuesta de la OCU a la que aludió el portavoz de la Organización, Enrique García. Destacó, además, que hay pacientes que van primero a la farmacia para responder a patologías leves como la alergia o afecciones respiratorias leves.
En dicha encuesta, la OCU entrevistó a 1.293 usuarios entre 25 y 74 años después de la covid y su conclusión es que la experiencia global de los usuarios que acuden a las farmacias “tiene una valoración de 88 sobre 100”.
Según García, “el 83% de los usuarios se declara muy contento con el servicio que ha recibido”. Además, la competencia y la profesionalidad de quienes le atienden en la farmacia, es valorada con un 89 sobre 100, datos que ilustran claramente que después del coronavirus “ha habido una mejora sustancial de la imagen que tienen los farmacéuticos”.
Por otra parte, lo que menos gusta de las farmacias, según los usuarios encuestados por la OCU, son los precios de los productos que no son medicamentos, la privacidad en el entorno farmacéutico o los tiempos de espera.
Desde la Plataforma de Pacientes, que agrupa a organizaciones de pacientes crónicos, Pedro Carrascal valoró la farmacia como “un elemento más a la hora de acompañar la salud de todos los pacientes”, muy necesario una vez que han salido del entorno hospitalario.
PREVENCIÓN Y FARMACIA
Para los enfermos de cáncer el papel de la farmacia “es clave” porque ellos están polimedicados. Según Carmen Yélamos, el farmacéutico es una “figura de referencia en el abordaje del tratamiento, establecer la posología o detectar las interacciones de los medicamentos”.
Desde la AECC pidieron que las oficinas de farmacia puedan hacer más campañas de prevención contra el cáncer, especialmente el colorrectal, ginecológico o de mama, aprovechando la relación de confianza que existe entre farmacéuticos y pacientes.
Además, los ponentes destacaron la labor de las farmacias rurales como impulsoras de la cohesión de España y vertebradoras de las zonas más despobladas. “La farmacia rural, como agente comunitario, ejerce esta labor tan importante de acompañamiento no solamente en el seguimiento de los tratamientos, sino también en la detección de la soledad no deseada”, destacó Carmen Andrés.
Por su parte, Ana Pastor abogó por valorar las necesidades de los pacientes que no puedan acudir a las farmacias y precisen atención farmacéutica a domicilio. Añadió que “la coordinación es fundamental”, ya que no sólo se está hablando de prescripción, sino de asuntos como la vigilancia epidemiológica, en los que las farmacias “también pueden tener un papel muy relevante”.
La vicepresidenta del Congreso concluyó haciendo una defensa de la profesión: “El farmacéutico es un profesional sanitario que tiene una altísima formación y debemos de preocuparnos porque tenga formación continuada para que esta profesión vaya a más”.
Además, Javier Padilla apostó por la coordinación entre los servicios sanitarios y las farmacias. “En muchas ocasiones, lo que vemos es que las oficinas de farmacia navegan de forma solitaria en el océano del conjunto del sistema sanitario”, por lo que se mostró partidario de coordinar la atención farmacéutica con los servicios de Atención Primaria.
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