MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El tenista español Feliciano López accedió este martes a los octavos de final del torneo de Mallorca, de categoría ATP 250, gracias a su triunfo por 6-3 y 7-5 ante el australiano Max Purcell, mientras que los también españoles Albert Ramos, Roberto Carballés y Alejandro Davidovich se despidieron prematuramente de la hierba mallorquina tras sendas derrotas.
Así, el barcelonés Albert Ramos vivió en las instalaciones del Mallorca Country Club un mal estreno en dieciseisavos de final. Después de una hora y 57 minutos, cayó por un apretado 7-6(0) y 7-6(3) contra el francés Arthur Rinderknech, ‘lucky loser’ debido al abandono previo del kazajo Alexander Bublik.
Por su parte, el tinerfeño Roberto Carballés perdió en octavos de final con el también francés Corentin Moutet por 6-3 y 7-6(4) tras una hora y 50 minutos. A pesar de recomponerse en el segundo set, salvando tres bolas de ‘break’ en el noveno juego, Carballés acabó cediendo en la muerte súbita frente a un rival más inspirado.
Después llegó el turno de Feliciano López, arropado desde la grada por sus amigos Carlos Moyá, Rafa Nadal, Marc López y Tomeu Salvá. Con todo preparado para homenajear de nuevo al toledano, ya que el pasado sábado fue agasajado durante la presentación de este torneo, ‘Feli’ mostró un gran nivel para batir a Purcell en una hora y 21 minutos.
A dos meses de cumplir 42 años, ‘Feli’ terminará su carrera como jugador profesional en cuanto acabe su participación en este certamen de Mallorca. Pero remontando a Purcell sendas desventajas iniciales en los dos sets, el toledano se dio el gusto de aplazar un día más su retirada. En octavos se medirá al también australiano Jordan Thompson, verdugo del francés Richard Gasquet por 6-3 y 6-4.
Esa victoria de ‘Feli’ fue la única alegría española de la jornada, pues a continuación cayó Alejandro Davidovich Fokina durante su debut directamente en octavos. Frente al ruso Pavel Kotov, el malagueño sucumbió por 2-6, 6-3 y 6-4 en dos horas y siete minutos. ‘Foki’, segundo cabeza de serie, se despidió así de la hierba de Calviá; 24 horas antes, ya lo había hecho el valenciano Bernabé Zapata.
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