SEVILLA, 23 (EUROPA PRESS)
El Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), dependiente de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, ha inaugurado este viernes la segunda presentación pública de ‘Devenir pintura’, un proyecto de larga duración que, desde diciembre de 2022, acerca al público obras de carácter pictórico incorporadas a su colección permanente en los últimos años. De las once salas que componen la muestra solamente las dos primeras y la final se mantienen igual, puesto que cinco han sido renovadas totalmente y tres parcialmente.
La gran novedad del nuevo recorrido expositivo son los ‘Cielos’ de Carmen Laffón, uno de los conjuntos más significativos del excepcional legado de la artista que acaba de incorporarse a los fondos del CAAC.
Carmen Laffón (Sevilla, 1934- Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, 2021) realizó esta instalación, titulada ‘Parra en otoño. Estudio de cielos para el techo de San Telmo’ (2009-2011) y compuesta por 19 pinturas, tras recibir la invitación de intervenir el zaguán del Palacio de San Telmo, sede de la presidencia andaluza.
Estos paneles luminosos de cielos y nubes, que la artista descartó por su intenso color azul y sustituyó por otros con tonos más matizados, servían de fondo a la gran parra escultórica que ejecutó para la bóveda palaciega. Ingresaron el pasado mes de mayo en la colección permanente del CAAC, donde se expusieron por primera vez en 2014 en la muestra ‘Carmen Laffón. El paisaje y el lugar’, en una instalación supervisada personalmente por la artista.
Además de la recordada Hija Predilecta de Andalucía Carmen Laffón, se incorporan también al listado del nuevo recorrido expositivo de ‘Devenir pintura’ los artistas Jordi Teixidor, Juan Suárez, Gloria Martín, Belén Rodríguez, Pepa Caballero, Manuel M. Romero, Miguel Ángel Campano y José María Bermejo. La muestra podrá visitarse hasta el 7 de enero de 2024 en el Claustrón Norte del CAAC.
‘Devenir pintura’ da continuidad a la línea de exposiciones iniciada por este espacio museístico con ‘Escultura expandida’ y ‘Sobre el papel’. Reúne destacadas obras de artistas mayoritariamente andaluces que han ingresado en la última década en la colección permanente del CAAC mediante adquisiciones y donaciones, algunas de ellas inéditas hasta el momento y de carácter casi monumental.
Entre las tesis que la articulan, destaca la reflexión sobre “el devenir” como categoría filosófica y afirmación de la variación y del cambio. Este concepto impulsa al comisario de la muestra a indagar en las transformaciones que han acontecido en las últimas décadas en el medio artístico y en las propias colecciones de arte contemporáneo de los museos, en constante revisión y ampliación, hasta llegar a ser otras.
La muestra se estructura ahora en dos amplios conjuntos en los que se enfatiza, también, algún aspecto más concreto. El primero hace referencia al arte que habla de sí mismo, a la pintura que indaga en algunos asuntos internos y, más específicamente, al estudio del artista. Pintar el estudio es realizar una obra autorreferencial, donde se muestra el lugar en el que se origina la pintura y se inicia el proceso creativo.
Esta parte comienza con dos grandes lienzos de Alfonso Albacete y Manolo Quejido, continúa con una sala donde se exhiben siete obras de Guillermo Pérez Villalta y con otra donde un enorme lienzo de Curro González está acompañado por otros dos de artistas de generaciones más recientes, como son Ángel Alén y Gloria Martín. Además, se incluye en el pasillo un proyecto de María José que cuestiona la distribución y el mercado del arte.
En la siguiente sala se ubica el ‘Estudio de cielos para el techo de San Telmo’ de Carmen Laffón, cuya luz diurna contrasta con la serie ‘Sin título’ (Luz de nocturno) de M. Ángeles Díaz-Barbado. La obra de Laffón forma parte de la serie “La Viña”, centrada en su relación con el paisaje de la zona de La Jara, en Sanlúcar de Barrameda, donde la artista tuvo su estudio y fue construyendo su propia viña, circuncidada por otras históricas, que modificó y transformó en un proceso continuado de reflexión.
El segundo gran conjunto de ‘Devenir pintura’ se centra en los caminos de y hacia la abstracción, y se inicia en el pasillo con un políptico realizado en 2011 por Jordi Teixidor, titulado ‘Siete maneras de mirar una mañana de domingo’. El título hace referencia al poeta Wallace Stevens, que se interesó y escribió frecuentemente sobre la relación que puede establecerse entre la pintura y la poesía. Teixidor articula aquí su discurso estético combinando lo sensible y lo conceptual, la geometría y el gesto.
En la siguiente sala debuta ahora la artista Belén Rodríguez, que vuelve a usar el textil con carácter instalativo en la obra “Nueve autopensantes”, 2021, inspirada por “la escalera de Jacob”, el juguete en el cual unas tablillas suben y bajan como por arte de magia, emulando la escalera que une cielo y tierra, y por la que los ángeles tienen acceso a ambos mundos, tal y como soñó Jacob, según se menciona en la Biblia (Génesis 28, 11-19).
El recorrido continúa en la sala consagrada a la Premio Velázquez Soledad Sevilla (Valencia, 1944), artista que reside en Granada y que recientemente donó más de 60 obras a la colección del CAAC. Los lienzos expuestos forman parte de dicha donación y varios de ellos (el tríptico ‘Canción Gris’ y ‘Apóstoles blancos’) hacen referencia a un tema esencial en su carrera: los secaderos de tabaco de la Vega de Granada.
A continuación podemos ver de nuevo las variaciones geométricas de Rosa Brun y una amplia sala donde conviven las miradas de dos integrantes de la primera generación de artistas abstractos sevillanos, como son José Ramón Sierra del que ahora se exhibe ‘Diez paisajes de tormenta’, y Juan Suárez (El Puerto de Santa María, 1946), que se incorpora a la muestra con tres trabajos de su serie ‘Marismas’ realizados en los años 70, cuando la geometría de su etapa anterior empieza a teñirse de sugerencias paisajísticas.Completa este conjunto una obra de Jordi Teixidor, ‘Todo es presagio’, que toma su título de un verso de Antonio Gamoneda perteneciente a su libro ‘Arden las pérdidas’.
También se ha renovado la estancia que acoge la obra ‘Sin título’ (2019) de Manuel M. Romero (Sevilla, 1993) y dos óleos sobre lienzo del Premio Nacional de Artes Plásticas Miguel Ángel Campano, ‘E H 1’, 1993 y ‘Ferrán’, 1998.
Y lo mismo ocurre con la nueva sala dedicada a la artista Pepa Caballero (Granada, 1943-Málaga 2012), única mujer entre los miembros fundadores del Colectivo Palmo en 1978. Se reúnen siete trabajos de esta pionera andaluza de la llamada abstracción cálida, cuyas variaciones compositivas rastrean las mutaciones del color bajo la incidencia de la luz del mediterráneo.
En los pasillos se suceden dos trabajos de Monica Buch; se recupera una obra de la primera época de Soledad Sevilla, dentro del arte geométrico y normativo, ‘Sin título’, 1975, donde se aprecia la experiencia vivida en el Centro de Cálculo de la Universidad Complutense de Madrid, y también se incorpora como novedad un acrílico sobre lienzo de José María Bermejo (Olivares, 1961) que expresa su interés por la poesía y la música, ‘R.A.A.M.7’, 2017-2018.
El recorrido expositivo concluye con los bosques azules de Salomé del Campo y ‘Violeta nº 11’ de Paloma Gámez, obras donde el color tiene un protagonismo especial y que certifican la presencia cada vez mayor de las mujeres artistas en las colecciones públicas andaluzas y, por descontado, en esta muestra.
- Te recomendamos -