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Según Sordo, es importante mantener el diálogo social después del 23-J para prevenir un “error histórico” causado por la división ideológica

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MADRID, 21 (SERVIMEDIA)

El secretario general de CCOO, Unai Sordo, afirmó este miércoles que sería un “error histórico” tras las elecciones generales que se celebrarán el próximo 23 de julio “dinamitar” el papel que los agentes sociales, “particularmente los sindicatos”, han desempeñado durante “toda la democracia” y se rompiese el diálogo social por “sectarismo ideológico”.

Así lo indicó Sordo durante su intervención en el Foro Taleñt 2023, donde subrayó que “lo peor” que podría hacer este país “sea cual sea el mapa político” después del 23-J es “romper lo que ha funcionado, lastrar lo que ha volado y cuestionar la legitimidad de los agentes que hemos promovido esa salida a las crisis” provocadas por la pandemia y la guerra en Ucrania.

A su juicio, uno de los “mayores errores” que se podría producir es que por “una inflación de sectarismo ideológico” alguien pretendiera “llevarse por delante los marcos de concertación social o de dialogo social”. “Yo no quiero presuponer que esto vaya a ocurrir, lo que pasa es que eso ya está ocurriendo en alguna comunidad autónoma”, alertó.

En este sentido, comentó que sería “diametralmente lo distinto” a lo que necesita un país que tiene que abordar las “profundas transformaciones del modelo productivo”, ya que esto conlleva “transformar muchas empresas, muchas formas de producir, de trabajar, de entender la flexibilidad, de entender las relaciones laborales”. “Sería un error”, explicó.

Sobre las elecciones, señaló que no tiene una “bolita mágica” y no sabe lo que va a pasar el día 23 de julio, pero, en su opinión, “todo lo que se ha hecho” en esta legislatura en el marco de las relaciones laborales y del diálogo y de la concertación social “es muy potente”, pese a enfrentarse a “dos crisis de una profundidad y de una dimensión inédita”.

Una pandemia, continuó, que “paralizó” la actividad económica y civil durante una serie de meses y una “crisis de precios” producto de la invasión de Rusia a Ucrania y de un “incremento inflacionario exponencial de precios tan básicos” en una economía moderna como los energéticos, materias primas y los alimentos.

La respuesta, a su juicio, se ha dado en unos parámetros “diametralmente distintos” a “crisis anteriores”, entre los que se encuentra “sostener” el empleo a través de los ERTE, pactar una reforma laboral que “ha apostado por la contratación indefinida” y ha dado un resultado “espectacular” y “evitando la devaluación de los salarios más bajos”, entre otros.


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