VALÈNCIA, 20 (EUROPA PRESS)
La Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) ha aprobado la concesión de su Medalla, la máxima distinción de la institución normativa, al escritor Emili Rodríguez-Bernabeu.
La candidatura de Rodríguez-Bernabeu, a propuesta de la Secció de Documentació i Literatura, obtuvo el apoyo del Pleno del 26 de mayo pasado, atendiendo a “los destacados y extensos méritos literarios y su contribución al fomento del valenciano en las comarcas del sur”.
El nombre de Emili Rodríguez-Bernabeu se une a los de Ramon Lapiedra i Rosa Serrano (2019), Rafael Ninyoles (2018), Joseph Gulsoy (2017), Germà Colón (2016) y Pere Maria Orts (2015), galardonados con la Medalla de la AVL.
La entrega de la distinción tendrá lugar el próximo mes de octubre en el monasterio de San Miquel de los Reyes, sede del ente normativo del valenciano, en un acto solemne, coincidiendo con el inicio del curso académico.
“La concesión de la Medalla supone un gran honor y una gran satisfacción. La Acadèmia es la máxima referencia lingüística que tenemos los valencianos, la que dicta las normas para la corrección en la escritura y en el habla de nuestra lengua. Agradezco mucho el honor que me hace con la distinción”, declara el escritor en un comunicado difundido por la institución.
No es la primera vez que la Acadèmia reconoce la trayectoria del poeta nacido en Alicante en 1940. En el año 2019, la institución normativa del valenciano y la Universitat d’Alacant le dedicaban, junto con Gaspar Jaén, las actividades –conferencias y mesas redondas– de la VIII Jornada sobre Escriptors Actuals en memoria del desaparecido Lluís Alpera.
Médico cardiólogo de profesión, Emili Rodríguez-Bernabeu es una figura “capital” de la literatura valenciana contemporánea, pero también “un referente del compromiso con la lengua desde que entró en contacto con el grupo literario creado alrededor de la Editorial Torre y de la Universitat de València en los años sesenta del siglo pasado”, subrayan desde la AVL.
Pocos años después, en colaboración con Francesc Cuartero y Antoni Ceba, pondría en marcha unos cursos de valenciano en el Club de Amigos de la Unesco en Alicante y creó, para el fomento del valenciano entre los facultativos, el Aula Francisco Javier Balmis en el Colegio de Médicos de Alicante. Actualmente, la entidad concede un premio de poesía en valenciano y otro en narrativa, a través de su Ateneo Cultural.
Su disposición a hacer del valenciano una lengua presente en todos los ámbitos sociales, lo llevó a formar en los años 80, con Josep Lluís Barceló, Rafel Poveda, Rou Fuster y Joan-Carles Martí, la Fundació Jaume Roig, que tenía como finalidad la promoción del valenciano en varias actividades culturales.
“UNA LITERATURA PODEROSA”
“La pervivencia del valenciano depende de todos. Ya es un milagro que todavía sea una lengua viva y con una literatura poderosa. En Alicante, el valenciano ha retrocedido mucho desde que yo era niño hasta ahora. Las causas son múltiples. La principal la fuerte inmigración, pero hay comarcas del sur donde el valenciano todavía tiene vitalidad”, expresa Rodríguez-Bernabeu.
Respecto a su obra literaria, el poeta distingue dos grandesperíodos, que tienen como punto de inflexión la transición hacia la democracia. Así, ‘Poemes a la fi’ (1964) y la trilogia formada per ‘La platja’ (1968), ‘La ciutat de la platja’ (1972) y ‘La catacumba’ (1974) se convierten en una primera incursión en lo que él denomina realismo socialista.
La evolución pausada hacia el ansia de recreación de lo inefable determina una segunda etapa, caracterizada por la experimentación con el lenguaje, elíptico, sinestésico, que tiene algunas palabras inspiradas en el surrealismo. En esta etapa figuran ‘Viatge al teu nom’ (1982), ‘Teoria del somni’ (1987), ‘Domini del sol’ (1990), ‘El rostre de l’amant’ (1992), ‘Escandinàvia’ (1996) y ‘Alacant’ (1998). ‘Dring’ (2000) es la última creación del poeta.
También la crítica el ensayo ideológico forman una parte importante de su obra.
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