ZARAGOZA, 20 (EUROPA PRESS)
Tres hombres y dos mujeres, de entre 20 y 63 años, han sido detenidos en la capital aragonesa por amenazas graves, atentado a agente de la autoridad, desórdenes públicos y lesiones, tras protagonizar una pelea en la vía pública y después arrojar botellas y objetos a los policías que habían acudido al lugar. Un agente ha resultado herido al tratar de esquivar una de las botellas y ser atropellado fortuitamente por un coche.
La Jefatura Superior de Policía de Aragón ha explicado que los hechos ocurrieron en la noche de este lunes, 19 de junio, sobre las 22.00 horas, a la altura del número 15 de la calle Juan Pablo Bonet de Zaragoza.
Varias llamadas alertaron al 091 de una pelea entre un grupo de personas que portaban palos y botellas en la vía pública. Al lugar, se dirigieron varias patrullas de seguridad ciudadana –GOR, UPR y GAC– y casi todos los implicados salieron corriendo, pero los agentes localizaron y detuvieron a dos personas como presuntas responsables de un delito de riña tumultuaria.
Otro grupo de los que se encontraban en la reyerta subieron a una vivienda de ese número 15 y comenzaron a arrojar botellas y objetos a los policías que estaban en la vía pública.
En ese momento, un agente trató de esquivar una de estas botellas y fue atropellado fortuitamente por un coche que circulaba por esa calle, causándole un traumatismo craneoencefálico severo, siendo trasladado al Hospital Clínico de Zaragoza. Horas más tarde lo derivaron al Hospital Quirón, donde se encuentra en observación y evoluciona favorablemente.
Asimismo, se pidió la colaboración de Policía Local para cortar el tráfico rodado en la calle Juan Pablo Bonet debido a los objetos que estás personas seguían arrojando por la ventana.
Además, agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana procediendo a la detención de otras tres personas como presuntas autoras de un delito de desórdenes públicos. Paralelamente, se pidió autorización al Juzgado de Instrucción 3 de Zaragoza para proceder a la entrada y registro de la vivienda desde donde arrojaron los objetos, concediéndola su titular.
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