MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
Las autoridades iraníes han acusado este lunes a los servicios de inteligencia de cerca de 20 países de alentar las protestas sociales contra el Gobierno tras la muerte de la joven kurdo-iraní Mahsa Amini.
El responsable de la sección de inteligencia de la Guardia Revolucionaria de Irán, Mohamed Kazemi, ha declarado que, según una investigación, los diplomáticos de la Embajada de Francia en Teherán habría recopilado e intercambiado información sobre los disturbios con otros países europeos.
Kazemi también ha señalado un supuesto intento de Israel de alentar a Washington y otros estados de la Unión Europea de crear un fondo para apoyar económicamente a los manifestantes. Mientras, la CIA habría tratado de crear plataformas digitales para la difusión de noticias relacionadas con las protestas en el extranjero, informa la agencia de noticias Mehr.
El jefe de Inteligencia iraní también ha mencionado intentos de formar un equipo conjunto entre la CIA, el Mossad israelí y el M16 británico para un programa con el objetivo de “matar científicos” del campo nuclear, espacial y militar.
Según una investigación, el general Kazemi también ha revelado que 28 países europeos se reunieron en la embajada de un país europeo para discutir el cierre de las sedes diplomáticas de Irán en Europa.
Los países señalados son Estados Unidos, Reino Unido, Israel, Francia, Alemania, Canadá, Bélgica, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Austria, Albania, Australia, Islandia, Italia, Kosovo, Noruega, Bahréin y Nueva Zelanda.
En esta misma línea, el Ministerio de Información iraní ha señalado que decenas de servicios de inteligencia actúan contra Irán, apuntando a la seguridad nacional, por lo que ha abogado por contrarrestar la influencia extranjera, informa la agencia de noticias IRNA.
“Los enemigos y los extranjeros han utilizado todos sus esfuerzos para penetrar el tejido de nuestro sistema a fin de lograr sus objetivos. Hoy, estamos presenciando la activación de docenas de servicios de inteligencia contra Irán por parte de los enemigos del país y la seguridad nacional”, ha declarado el titular de la cartera Seyed Ismail Jatib.
Las autoridades iraníes han eximido a las fuerzas de seguridad de toda culpa sobre la muerte de Amini, si bien han reconocido ciertos excesos durante la represión de las protestas, que se han saldado con cerca de 500 muertos, según balances facilitados por varias organizaciones no gubernamentales.
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