MADRID, 19 (SERVIMEDIA)
La Guardia Civil ha liberado en Alicante a un varón de 27 años que ha permanecido secuestrado 11 días y a cuya familia se pedían 350.000 euros para liberarlo.
Según informó este lunes el Instituto Armado, en la ‘operación Sitdown’ han sido detenidas cinco personas como responsables de este secuestro. Los captores llegaron a usar una pistola eléctrica para torturar a su víctima y coaccionar a la familia.
La denuncia por la desaparición fue interpuesta por un familiar en Villajoyosa (Alicante) el pasado 29 de mayo. El secuestro se habría producido dos días antes y allegados del joven en Argelia recibieron una llamada en la que se les exigían 350.000 euros.
Ante estas circunstancias, se inició de inmediato esta investigación, en la que se ha trabajado ininterrumpidamente hasta conseguir la liberación de la víctima y la detención de los responsables.
GRAN VIOLENCIA
Rápidamente los investigadores pudieron corroborar que, a última hora de la tarde del pasado día 27 de mayo, la víctima abandonó su lugar de trabajo con dirección al domicilio de una conocida donde había quedado, todo ello en el municipio de Villajoyosa, pero no se llegó a presentar en ese lugar.
Tras la liberación de esta persona, se ha podido conocer que en ese trayecto el secuestrado fue abordado por tres personas encapuchadas y que, a punta de pistola, lo introdujeron en un turismo, donde fue agredido con gran violencia, de forma que llegaron a propinarle golpes con un martillo. Luego abandonaron el lugar con gran celeridad.
En un principio, el secuestrado fue trasladado hasta un piso situado en el casco urbano de Santa Pola, en el que permaneció dos días encerrado, bajo vigilancia permanente y atado mediante bridas.
Ante las más que fundadas sospechas de un posible seguimiento policial, sus captores lo trasladaron a una casa rural ubicada en un lugar apartado del municipio de Yecla (Murcia). Allí fue agredido brutalmente en varias ocasiones, incluso empleando una pistola eléctrica, comúnmente conocidas como ‘táser’, mientras lo grababan para coaccionar a la familia a que pagara su rescate si querían que fuera liberado, amenazando con matarlo en caso contrario, cosa a la que sus parientes no accedieron.
Localizado el posible lugar de cautiverio por parte de los agentes, el pasado 7 de junio, la Guardia Civil llevó a cabo la pertinente entrada y registro, lo que permitió liberar al secuestrado y detener a sus captores,
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